La necesidad de acudir al sanitario de uno de los hijos de Doña Juanita Hernández Sandoval, la madrugada del pasado domingo 5 de mayo, salvó a ella y a dos hijos de morir intoxicados por el denso humo del incendio que al parecer provocó un corto circuito, pero no así para su hijo mayor Francisco Javier Pérez Hernández de 27 años, que no alcanzó a salir de su recámara de donde emanaba un denso humo que tal vez le quitó la vida antes de que las llamas lo alcanzaran.

Acompañada por vecinos y familiares en su domicilio ubicado en la calle Niños Héroes #1430 de la Colonia Santa Cruz en esta ciudad de Sabinas, Coahuila, Doña Juanita Hernández Sandoval, espera devastada la respuesta de las autoridades de justicia, la atención que requiere para saber qué fue exactamente lo que pasó para vivir en carne propia la pérdida de su hijo mayor, ya que será hasta que personal de servicios periciales de la Fiscalía General del Estado terminen sus investigaciones, podrán retirar los cintas preventivas, tendrá acceso al interior de su domicilio para iniciar con las labores de limpieza de lo que fueron sus pertenencias.

Luego de contestar una llamada de una familiar, toma asiento en una vieja mecedora y comparte con tristeza los acontecimientos que marcaron para siempre su vida.

“Desgraciadamente no pude hacer nada por mi hijo… es algo que no voy a reparar con nada verdad, pero pos pienso seguirle echando ganas por mis otros hijos y mis hermanas… Soy padre y madre para mis hijos…” reconoció con tristeza.

Fue gracias a las aportaciones de sus familiares, del dueño del taller mecánico donde trabajaba su hijo Francisco Javier y de vecinos y conocidos, fue posible pagar el funeral del mayor de sus hijos.

Entre lágrimas, la devastada madre recordó que uno de sus hijos se despertó para ir al baño y minutos más tarde se da cuenta que las llamas consumían parte de la vivienda, dándole aviso de inmediato a su recámara. Juanita reconoció que su primera reacción fue salir a bajar el switch de la electricidad, y posteriormente se dirigió a la recámara de su hijo Francisco Javier, a la que fue imposible acceder al emanar del interior un denso humo y llamas que acabaron con su vida y con todas las pertenencias de la vivienda.

Juanita, quien trabaja cuidando a una persona enferma y postrada en cama, es el sustento de sus dos hijos adolescentes Luis Fernando y Luis Mario Pérez Hernández, el primero, trabajador de la empresa Elektrokontakt y el segundo trabajador eventual.

El caso de su hijo Francisco Javier de 27 años, es el padre de dos hijos uno de 4 y otro de 7 años, de quienes estaba separado, sin embargo, de manera semanal cumplía con su obligación de depositarles su pensión.

La vecina de la Colonia Santa Cruz reconoció que prácticamente se quedó sin nada, ya que inclusive la ropa que porta, le fue proporcionada por una vecina, por ello, espera contar con más apoyo para poder hacerse de nueva de los enceres básicos para reiniciar su vida, con el recuerdo permanente de su hijo Francisco Javier en su corazón de madre.

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