Afuegolento
Lic. Irasema Martí­nez Salazar
Terapeuta Familiar.

Muchas veces experimentamos situaciones que nos llevan a vivir bajo una máscara o armadura, llegando a usarla como nuestra tarjeta de presentación, hablamos de usar caras y modos de actuar que tenemos ensayadas para mostrar solo lo que queremos que vean los demás. Mostramos lo más brillante de nosotros, lo que impacte, dejamos conocer sólo lo que sea objeto de reconocimiento y admiración o por el lado contrario nos ponemos un escudo, barreras, armaduras para infundir temor, “respeto”, indiferencia, insensibilidad, frialdad, escondemos amargura, temores, resentimientos, miedo a ser herido, miedo a demostrar debilidad, a mostrar los sentimientos por creer que serán rechazados, para protegernos del daño, de personas, muchas veces para protegernos de nosotros mismos.. Por lo regular estamos en una carrera constante por evitar mostrar lo que hay debajo de esta mascara, así­ que llenamos nuestras vidas de trabajo, ocupamos gran parte de nuestro tiempo en ayudar a otros, (incluso siempre estamos pensando como cambiar a nuestra pareja y familia), ahora con las redes sociales buscamos cualquier convivencia para mostrarle al mundo lo sociables, alivianados y buena onda que somos, aunque también hay quien se vale de este medio para estar agrediendo, juzgando o simplemente estar metiéndose en la vida de otros. Esta máscara-armadura con la que vivimos, se va integrando a nosotros, de tal manera que las personas que nos rodean van acostumbrándose a tratarnos de acuerdo a ella. A veces nos preguntamos porque repetidamente la gente nos trata de determinada forma, incluso creemos que es injusta por el trato que nos da, pues no somos conscientes que esta máscara es lo que mostramos todos los dí­as. Un ejemplo de cómo empleamos la máscara y lo que conseguimos como respuesta serí­a “soy tonto- búrlate”, “Soy poderoso-adúlame”, Soy sexy-sedúceme”, “tengo mal carácter-aléjate” “Soy generoso- pí­deme” “Soy ví­ctima-compadéceme”, “Soy controlador- no confí­es”, entre otras. Ser inconscientes de esta mascara-armadura nos lleva a dañar a la pareja, familia, amigos (muchas veces sin intención) pues estar a la defensiva es una de las funciones de la armadura y su fin es protegernos de cualquier cosa que nosotros consideremos un ataque. ¿Y como hacemos consciencia de nuestro problema?, ¿Como saber si usamos máscaras-armaduras? Cuando nos escuchamos decir: Yo no era así­, era diferente, cambie a partir del divorcio de mis padres, cuando me dejó mi esposo, cuando no me dejaron estudiar lo que querí­a, cuando sufrí­ infidelidad o violencia, cuando decidí­ ser el mejor en todo, cuando quise tener el cariño de los demás, porque creí­a que nadie me querí­a, etc. Probablemente ya lo habí­as pensado y cuando se tiene el deseo de cambiar, buscamos que la solución venga de afuera, que las personas nos acepten, que nos quieran, que nos eviten conflictos, cuando el verdadero cambio viene desde dentro. Como todo cambio, desprendernos de las mascaras-armaduras es un proceso, doloroso pero necesario, que requiere de no perder la esperanza de recuperar lo que fuimos, aunque en una versión mejorada, paciencia para irnos redescubriendo y tolerancia para reconocer y aceptar lo que en realidad somos, sin duda personas llenas de cualidades, talentos y capacidad para dar y recibir amor. ¿Quieres saber cómo liberarte de tu mascara-armadura?, sigue el próximo articulo de “A fuego lento”… continuará…. Articulo basado en la novela “El caballero de la armadura oxidada”

 

 

5 Comentarios

  1. Excelente información, y si hay identificación alguna con ella.
    Estare pendiente del proximo capitulo. 🙂
    El caballero de la armadura oxidada es una profunda reflexión sobre los valores de la vida. Qué cosas son verdaderamente importantes en esta vida, y en qué nos escudamos nosotros mismos para no ver ni sentir la realidad, hasta el punto de que nos evadimos por completo de la vida y nos centramos tanto en nosotros, que esta evasión puede costarnos muy cara a nosotros o a las personas que nos rodean.

  2. me gusta mucho y y si pasa algo en nuestras vidas que me paso a mi no se y como que no lo ubico o no quiero verdad! pero si algo paso por que en ocasiones si he dicho que YO NO ERA ASI y me han tratado de convencer que si, solo que estaba en reposo, pero no me han convencido de eso, yo se que no era asi, siempre tuve mi caracter pero no era tan intolerante como ahora, pero poco a poco leyendo y sobre todo viendo a mis hermosos bbs me doy cuenta de que no quiero ser asi y que no quiero que mis bbs sean de mal caracter como yo, me gusta que exista este espacio de lectura y ayuda para quien nos cuesta trabajo modificar aspectos de nuestra vida personal, espero ansiosa la continuacion para tener una guia para el cambio que nosotros debemos realizar, felicidades por tu articulo.

  3. Todo es muy cierto licenciada,y cabe destacar que un punto importante para poder quitarnos nuestras mascaras es dejar a un lado las situaciones negativas que nos pasaron o que nos pueden llegar a pasar,sino vivir el presente de manera positiva y siendo tu mismo.
    Esperamos el próximo articulo con ansias!!
    Saludos!

  4. Muy buen articulo, al leerlo me doy cuenta q es verdad vivimos con una mascara puesta para evitar q nos lastimen pero muchas veces lo hacemos con todas las personas no nos damos cuenta q hay personas q estan con nosotros sinseramente y sin kerer salen lastimadas x esa mascara de personas fuertes y duras q tenemos…
    Esperare con ansias el siguiente articulo….
    Saludos….

  5. Muy interesante el articulo, Lic. definitivamente es muy cierto hay muchas personas que sin darse cuenta llevan una armadura puesta y al parecer por lo leído yo soy una de tantas… aunque creo ya estoy en el proceso del cambio, porque muchas personas que me conocen desde años me ha dicho que soy otra que mi forma de ser a cambiando y no para mal, sino que para bien, tal vez ha influido mucho, con el medio que me rodea y por todas las experiencias vividas.
    con este art. te pones mucho a reflexionar, me gusto, espero y muy pronto ponga la segunda parte.
    Saludos Lic.

Responder a HILDA Cancelar respuesta