EL PAIS.- Al contrario que en Washington, con la Administración cerrada, el Gobernador de California no da abasto para firmar la pila de propuestas de ley que se acumulan en su despacho y que deberá dar salida en las dos próximas semanas. Durante el pasado mes de septiembre el Congreso y el Senado no pararon de aprobar propuestas, concretamente 500, y ahora Jerry Brown tiene la última palabra para firmar o vetar lo ya aprobado por ambas Cámaras. Para muchos ciudadanos no pasa desapercibido el hecho de que mientras que el Gobierno federal está paralizado, California funciona a pleno rendimiento. Y es que la intención de Brown es “convertir a este Estado en un referente político para la nación, tal y como lo ha sido en las últimas décadas en casi todo, desde la protección ambiental al sistema impositivoâ€, en palabras del propio Gobernador. A él no le cabe ninguna duda de que “California puede actuar de palancaâ€, tal y como expresó recientemente a través de una cita de un matemático griego del siglo III antes de Cristo: “Arquímedes dijo que si le dan un punto de apoyo, podría mover la tierra. No sé si eso funciona ya hoy, pero sin duda estamos buscándoloâ€. Y esa búsqueda pasa por dar luz verde a leyes que están en la vanguardia de la nación, con una agenda muy ambiciosa y progresista, sin que, como sucede en Washington, la contra palanca que ejerce el Partido Republicano pueda frenarla. En el 2012, los demócratas ganaron dos tercios de la mayoría en ambas Cámaras en un Estado que tradicionalmente ha votado siempre a este lado del espectro político. Una de esas leyes, a punto de ser firmadas, es la que va a permitir a cerca de dos millones de inmigrantes indocumentados tener permiso de conducir en California. “Al Estado no le queda otra vía más que la de integrar a los inmigrantesâ€, ha manifestado a las claras Brown, aprovechando la aprobación de la propuesta por el Congreso y el Senado para señalar: “Dado que Washington se está moviendo tan lentamente en la reforma de la ley de inmigración, creo que se necesita un buen empujón y es lo que vamos a hacer con esta leyâ€. Con 2,5 millones de inmigrantes “sin papelesâ€, California es el Estado de la nación a la cabeza del número de indocumentados (más de 11 millones) y las políticas de integración van avanzando. Otra de las leyes pendientes sobre la mesa del Gobernador es la propuesta de que estos inmigrantes puedan hacer de jurado en los juicios y ejercer la abogacía. Las políticas de igualdad forman también parte de la agenda de Jerry Brown, con dos propuestas muy importantes a punto de ser firmadas: El incremento del salario mínimo a 10 dólares la hora para el 2016, lo que situaría a California al frente del Estado de la nación con el salario mínimo más alto. La otra propuesta es la regularización de la paga de horas extras a las empleadas del hogar, situándose también a la cabeza del país con esta medida. “En California estamos haciendo cosas que no hacen en Washingtonâ€, comentó Jerry Brown la semana pasada en San Francisco en una exposición de vehículos eléctricos. Y añadió: “Podemos hacer un montón de cosas más para cambiar el clima político de toda la naciónâ€. El pasado mes de abril, el Gobernador viajó a China, para firmar acuerdos que promuevan el uso de tecnologías de energías renovables y ayuden a frenar el calentamiento global del planeta. Brown ha manifestado al respecto que “la relación de California con China puede ser el catalizador que cambie la política norteamericana y la política globalâ€. Palabras optimistas, sobre todo para los líderes demócratas, que esperan que los cambios en California puedan ayudar a impulsar un cambio nacional.