cdn.expansion.mxLas nuevas gasolineras piden que las autoridades velen por la libre competencia con la apertura de los permisos de importación.

CIUDAD DE Mí‰XICO (Expansión) –

La apertura de los permisos de importación para que las estaciones de servicio de gasolina compren su combustible en el exterior sin la intermediación de Pemex impulsará las inversiones en toda la cadena de suministro, anticipan expertos y reguladores.

Pero las autoridades tanto del sector como en materia de competencia deben cuidar exista un piso parejo para competir con los actuales grupos de gasolineras que existen en el paí­s, advirtió el Thomas E. Heather, counsel de la firma legal Haynes & Boone México.

“Sabemos que muchos de los franquiciatiarios están buscando proteger sus negocios, y que tienen relación con Pemex y el gobierno, y con su poder de negociación intentarán bloquear la entrada de extranjeros”, apuntó el especialista.

El gobierno quitará la restricción para que los particulares, y no sólo Pemex, pueda comprar gasolina en el extranjero para venderla en territorio nacional a partir de abril, con lo que terminará el monopolio de facto que tiene la petrolera nacional en esta parte del suministro.

La Comisión Reguladora de Energí­a (CRE) aprobó las últimas regulaciones para admitir los trámites a las personas interesadas en obtener permisos de importación de gasolina, dijo la dependencia en un comunicado este miércoles.

Estos permisos permitirán que las estaciones de servicio en México puedan abastecerse por su cuenta o a través de privados, de gasolinas baratas como las que se encuentran en el sur de Texas, donde el galón de combustible llega a valer cerca de 1 dólar, apunta Thomas Heather.

“Los participantes van a importar a un costo mucho menor al que ahora adquieren de Pemex”, apuntó el especialista.

La petrolera nacional también ha aprovechado esta baja de precios, como consecuencia de la abrupta caí­da del valor del crudo a nivel internacional. El año pasado importó 426.7 millones de barriles de gasolina terminada, lo que representó el 54% del consumo nacional, según datos de la Secretarí­a de Energí­a (Sener), en una presentación a mediados de este mes.

La dependencia espera que la apertura promueva además el desarrollo de infraestructura para el transporte y distribución de gasolinas a través de ductos diferentes a los de Pemex.

“Los ductos para transportar gasolina y diésel son de Pemex, y sabemos que hay una escasez de capacidad en estos ductos”, dijo el especialista de Haynes & Boone México.
La entidad productiva del Estado cuenta con apenas seis refinerí­as para transformar el 46% de la gasolina que se consume en el paí­s, y la cual transporta a las 11,431 estaciones de servicio a través de su red de oleoductos de 5,1213 km, y la de poliductos de 8,958 km.

Las empresas estadounidenses e internacionales que decidan entrar al paí­s como consecuencia de esta apertura como Texaco, Shell o Exxon Mobile, deberán decidir si entran a un aparte de la cadena de suministro de gasolinas o despliegan toda la infraestructura desde tener las refinerí­as en Estados Unidos, construir los ductos para traerla a México, y distribuir el combustible hasta sus propias estaciones de servicio donde las venderán bajo su marca, explica el experto de la consultora legal.

“Uno de los clientes está pensando en transportar por barco entre Texas y Louisiana a México, porque reconocen que la infraestructura actual es insuficiente, y que va a estar saturada”, dijo Heather, cuya firma asesora a compañí­as que piensan entrar a México en los próximos meses, aunque declinó mencionar sus nombres.

La liberación de los permisos de importación, si bien permitirá a las gasolineras acceder a gasolinas más baratas que las que produce y distribuye Pemex, aún no trasladarán del todo este beneficio al consumidor debido a que el precio aún se regulará, al menos hasta inicios de 2018 cuando la ley prevé su liberación.

Competencia en el nuevo mercado

La nueva regulación emitida por la CRE en los últimos meses también incluye reglas para impedir que Pemex obligue a las estaciones de servicio que trabajan bajo su marca a comprarle gasolina, o contratar sus sistemas de transporte y distribución por ducto o autotanque.

Pero las empresas extranjeras que quieran venir a instalar nuevas estaciones de servicio van a pedir condiciones de competencia pareja frente a los franquiciatarios ya instalados, por lo que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) debe cuidar que no exista concentración de mercado local que impida la libre competencia, advirtió el experto legal.

“Sabemos que muchos de los franquiciatiarios están buscando proteger sus negocios, y que tienen relación con Pemex y el Gobierno, y con su poder de negociación intentarán bloquear la entrada de extranjeros”, afirmó Thomas Heather.

La Cofece ha impartido talleres tanto a organismos gremiales de gasolineros como en el marco de esta apertura de los permisos de importación, y si bien se ha mostrado abierta a investigar algún tipo de anomalí­a en este mercado, no ha abierto ninguna investigación por prácticas monopólicas en este segmento.

De las 11,431 estaciones de servicio, el 25% se concentra en la zona Centro-Occidente, 21% en el Centro, 21% en el Noreste, 18% en el Sur-Sureste, y 15% en el Noroeste, según datos de la Sener a 2015.

La ruta de la gasolina
La apertura de la importación animará la inversión en toda la cadena de suministro.

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