2014-11-20_10-11-52___3361CRONICA.COM.MX – Cinco millones de indocumentados, de los más de 11 millones que viven en la ilegalidad en Estados Unidos, la mitad de ellos mexicanos, se acostaron ayer, por primera vez, sin el fantasma de la deportación inmediata.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció ayer en un mensaje a la nación desde la Casa Blanca, que se dispone a firmar, por decreto presidencial —es decir, sin que haya sido aprobado por las dos cámaras del Congreso— la mayor regularización de sin papeles ocurrida en Estados Unidos, mayor incluso que la hizo el presidente republicano Ronald Reagan en 1986, cuando legalizó a cerca de tres millones de inmigrantes.

La histórica acción ejecutiva permitirá, a los que cumplan los requisitos, empezar a regularizar sus papeles, en un plazo de tres años, para acceder a un permiso de trabajo legal.

“Si usted cumple con los criterios, puede salir de las sombras y estar amparado por la ley. Si usted es un criminal, podrá ser deportado. Si va a entrar en EU ilegalmente, han aumentado las posibilidades de que sea capturado y enviado de regreso”, dijo Obama.

“No es una amnistí­a”. El presidente defendió que esta regularización masiva no es una amnistí­a, como esgrime la oposición republicana, sino una medida “moderada y de sentido común”.

“Sé que algunos de los crí­ticos de esta medida la llaman amnistí­a. Bueno, no lo es”, señaló Obama en un discurso a la nación desde la Sala Este de la Casa Blanca. “Amnistí­a —explicó—  es el sistema migratorio que tenemos actualmente, donde millones de personas viven aquí­ sin pagar sus impuestos o someterse a nuestras reglas, donde los polí­ticos usan este asunto para asustar a los ciudadanos y buscar votos”.

“í‰ste es el trato”. “Esperamos que la gente que vive en este paí­s siga las normas. Por eso vamos a ofrecerles el siguiente trato: si has vivido aquí­ más de cinco años, si tienes hijos que son ciudadanos o residentes legales, si no tienes antecedentes penales y estás dispuesto a pagar tus impuestos, puedes solicitar quedarte en este paí­s temporalmente y salir de las sombras”, explicó el presidente.

Y, anticipándose a sus crí­ticos, aclaró: “Este trato no está disponible para los que han venido recientemente [después de enero de 2010], ni para los que puedan venir ilegalmente en el futuro”.

“Tampoco garantiza la ciudadaní­a, o el derecho a quedarse permanentemente, ni ofrece las mismas ayudas y subsidios que reciben los ciudadanos, solo el Congreso puede hacer eso. Todo lo que estamos diciendo es que no los vamos a deportar”, precisó.

Obama se decidió este verano a actuar unilateralmente en inmigración tras esperar un año a que los republicanos desbloquearan en el Congreso su ambiciosa reforma migratoria integral aprobada por el Senado en junio de 2013.

“Las acciones que estoy tomando —esgrimió— no sólo son plenamente legales, sino que son el tipo de acciones que han tomado cada uno de los presidentes republicanos y demócratas en el último medio siglo”.

“Y para los miembros del Congreso que cuestionan mi autoridad para mejorar nuestro sistema migratorio, o mi actuación donde el Congreso no lo ha hecho, tengo una respuesta: aprueben la ley [de la reforma migratoria]”, concluyó.

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