El vocero mexicano, Eduardo Sánchez, dijo que el gobierno está pendiente del número de mexicanos que podrían ser expulsados cuando el presidente electo estadounidense asuma el poder.
El vocero mexicano, Eduardo Sánchez, dijo que el gobierno está pendiente del número de mexicanos que podrían ser expulsados cuando el presidente electo estadounidense asuma el poder.

CIUDAD DE MÉXICO (AFP).- El gobierno de México discutirá en sus primeros contactos con el equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, la posible expulsión en masa de migrantes indocumentados, informó este lunes el vocero presidencial.

En rueda de prensa, el vocero Eduardo Sánchez explicó que México está pendiente del número de mexicanos que podrían ser expulsados por Trump, quien en una entrevista televisiva dijo que cuando asuma la presidencia empezará a deportar o encarcelar hasta 3 millones de indocumentados con antecedentes penales.

“Este y otros temas formarán parte de la agenda que México pondrá sobre la mesa en las reuniones bilaterales que se lleven a cabo con el gobierno del presidente electo Donald Trump”, dijo Sánchez.

Se espera que Trump y Peña Nieto se encuentren, probablemente antes de que el republicano asuma la presidencia el 20 de enero, para abordar temas de la agenda bilateral.

El 31 de agosto, el presidente mexicano recibió al entonces candidato republicano en un encuentro que fue duramente criticado.

Sobre las afirmaciones de Trump de poner un muro en la frontera común, Sánchez reiteró la postura del gobierno mexicano de rechazar pagar la construcción del muro como dijo republicano que lo obligaría durante la campaña.

Sánchez también explicó que Peña Nieto ha girado instrucciones a todos los ministerios para analizar las áreas en las “que se pudieran presentar contingencias o en cuáles habría oportunidades” en caso de una deportación masiva de mexicanos.

La cancillería lanzará por lo pronto una campaña a través de su red de consulados en Estados Unidos para dar “información” y “protección” a los mexicanos que viven allí.

La canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, se reunió el sábado con funcionarios para analizar los resultados de las elecciones en Estados Unidos y discutir acciones concretas en torno a la relación bilateral.

Ruiz Massieu pidió a los diplomáticos mantenerse cerca de la comunidad mexicana, diseñar planes de protección y asistencia, transmitir mensajes de tranquilidad y pedir que eviten caer en provocaciones o posibles fraudes migratorios.

México se mantiene alerta sobre las posibles consecuencias que la presidencia de Trump podría tener tanto en el libre comercio como en los derechos de los inmigrantes mexicanos, dos de los puntos que el republicano abordó durante su campaña con agresivas propuestas.

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