INFOBAE.- Tras varias horas de intensos combates, “milicianos del Estado Islámico conquistaron la totalidad del norte de Palmira y los soldados del régimen huyeron de esta parte, que representa un tercio de la ciudad”, indicó a la AFPel Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Una fuente militar siria, citada por la televisión, reconoció que los yihadistas habían “entrado por la parte norte”, pero que “el ejército combatía para evitar su avance hacia otros barrios”.
El progreso del ISIS, que lanzó el 13 de mayo la ofensiva contra Palmira en el centro del país en guerra, se produjo tras la toma del edificio de los servicios de información general. El sábado, el grupo terrorista ya había logrado hacerse con buena parte del norte de la ciudad antes de ser expulsado por el ejército.
La directora de la Unesco pidió este miércoles el “cese inmediato” de las hostilidades en Palmira, puesto que la entrada del ISIS a la ciudad hace peligrar su sitio arqueológico, clasificado como Patrimonio de la Humanidad.
“Repito mi llamamiento a un cese inmediato de las hostilidades en el sitio. Pido también a la comunidad internacional que haga cuanto esté en su mano para proteger a las poblaciones civiles afectadas y salvaguardar el patrimonio cultural único de Palmira”, declaró Irina Bokova en un comunicado.
“Es imperativo que todas las partes respeten las obligaciones internacionales de protección del patrimonio cultural en caso de conflicto”, insistió la responsable de la agencia de la ONU. Por su parte, contactado por la AFP, el director de Antigí¼edades sirias, Mamun Abdelkarim, afirmó que “la situación era muy mala”.
En el vecino Irak, el ejército, apoyado por las milicias chiítas, se preparaba para lanzar una ofensiva y retomar Ramadi, capital de la provincia Al Anbar capturada por el ISIS, mientras Washington trataba de acelerar la formación militar de miembros de las tribus sunitas iraquíes para que colaboren con el poder.
Ante los avances del grupo ultrarradical sunita en Siria e Irak, el gobierno francés anunció una reunión internacional el 2 de junio en París para abordar “el conjunto de la situación” en ambos países, en presencia, entre otros, del secretario de Estado estadounidense John Kerry.