(CNNMéxico) —El estudiante mexicano Adán Cortés aseguró que no fue su intención romper las reglas al irrumpir en el acto de la entrega del Premio Nobel de la Paz 2014 el pasado miércoles, pero que no se arrepiente de haberse expresado por las injusticias que sufre México.

En entrevista para Panorama Mundial de CNN en Español, el joven aseguró que le hubiera gustado hacer las cosas de la manera correcta, aunque admitió que sí­ valió la pena romper el protocolo de la premiación para Malala Yousafzai, de Pakistán, y Kailash Satyarthi de India en Oslo, Noruega.

“Espero nunca tener que volver a romper las leyes ni nada de eso, perono me arrepiento de lo que hice porque al final valió la pena, preferirí­a hacer las cosas de la manera correcta, por el lado del derecho y espero no verme en la necesidad de volver a hacerlo de esa manera, criminal”, destacó Cortés.

Y es que según el joven mexicano, si bien su acto no fue una manera adecuada sino más bien desesperada, “así­ es como estamos en México, la gente quiere justicia y que los medios de comunicación dejen de maquillar las cosas”.

Expulsado de Noruega

El estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México fue enviado de regreso a México este lunes, según un reporte de la agencia AFP que citaba a su abogado, Dag Holmen.

Aunque Cortés habí­a solicitado asilo alegando que temí­a por su seguridad al volver a su paí­s, las autoridades de inmigración noruegas determinaron que su petición carecí­a “absolutamente de fundamentos”, según Holmen.

El joven fue puesto en un avión hacia México, con conexión en Frankfurt (Alemania), por lo que este lunes estarí­a de vuelta a la Ciudad de México, según AFP.

Holmer calificó la decisión como “jurí­dicamente errónea” y dijo que su cliente no fue escuchado por las autoridades noruegas, y que además podrí­a haber permanecido en el paí­s mientras su caso era revisado.

La periodista Claudia Rebaza, de CNN en Español, informó que el joven aseguró que tiene miedo de regresar al paí­s, ya que le preocupa su seguridad y ha visto “cómo se resuelven las cosas en México”, por lo que no quiere ser un estudiante más desaparecido y luego muerto.

“Algunas personas me han llamado cobarde, creo que no lo soy porque sigo dando la cara, simplemente no voy a regresar a un lugar donde sé que mi propia seguridad corre peligro, no quiero ser un estudiante más que desaparezca y luego aparezca muerto, y que el gobierno diga que fue el crimen organizado”, manifestó.

“Sí­, tengo miedo de volver a México, pero si es la única forma y lo único que me queda, voy a regresar con la misma valentí­a y fuerza con la que me paré en el escenario”, dijo Cortés.

Cómo llegó hasta Malala

Sobre cómo pudo irrumpir en la ceremonia, Cortés dijo que se armó de valor y seguridad, y con una cámara profesional en mano, se coló en la fila de los invitados.

“Intenté pasar por la zona de prensa, habí­a una fila enorme de periodistas, yo tení­a una cámara profesional, lo intenté pero no me dejaron por ese medio, vi la otra fila que era la de los invitados, me armé de valor y seguridad, entre por ahí­, por la puerta principal, si alguien me hubiera detenido y me hubiera preguntado por alguna identificación no habrí­a mentido, pero nadie me detuvo”, comentó el estudiante mexicano.

Tras pasar un detector de metales y lograr entrar al recinto, el joven dijo que aprovechó el momento en que la gente comenzó a aplaudirle a los galardonados, para acercarse al frente y, simulando que estaba tomando fotos, tratar de hablar con Malala.

“Cuando vi que ya estaba cerca me dije que ya era momento, me acerqué a Malala para pedirles una oportunidad y hablar sobre México, cuando volteo y veo al guardia de seguridad, me dije que no tendrí­a tiempo y extendí­ mi bandera y lo que ya todos saben que hice”.

“Nunca creí­ llegar tan lejos, en  la ceremonia del Premio Nobel hay un montón de seguridad, eso es un hecho, creo que era mi destino estar ahí­, el universo se alineó o lo que sea, pero creo que realmente mi intención fue grande y lo conseguí­, querí­a alzar la voz por todas esas personas que he visto sufrir en México”, consideró el estudiante mexicano.

Adán Cortés aseguró que nunca ha buscado el protagonismo, ya que se considera una persona más de un movimiento para pedir justicia y que su acto fue para solidarizarse con las familias que tienen a personas desaparecidas o muertas en nuestro paí­s.

“Agradezco mucho toda la atención que he obtenido pero no la busco hacia mí­, prefiero esa atención que sea dirigida hacia la realidad mexicana actual”, destacó.

Para quienes han criticado su irrupción en la premiación del Nobel, el estudiante mexicano especificó; “si tuvieran un poco de empatí­a con todas las familias de tantas personas que han sido asesinadas y desaparecidas en México, han sentido esa desesperación y esa impotencia y no han tenido una forma de expresarse y exigir justicia, habrí­an actuado de esa manera”.

El pasado jueves Malala Yousafzai aseguró que el acto de Cortés “no tuvo nada de atemorizador” y que el incidente tuvo un mensaje por los “problemas” en México y otras partes del mundo.

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