CRONICA.- El Papa Francisco deploró hoy los abusos perpetrados contra los niños y señaló que son “una vergí¼enza para la sociedad†y “un grito de dolor dirigido directamente al corazón del padreâ€.
Durante su audiencia pública semanal, ante más de 25 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice reflexionó sobre los hijos no deseados o abandonados, los niños de la calle, sin educación ni atención sanitaria, maltratados, a los que les roban su infancia y su juventud.
El Papa lamentó que, demasiado a menudo, esos niños se convierten en presas de los criminales que los explotan para el comercio o la violencia.
Sostuvo que, incluso en los países desarrollados, ellos sufren de las crisis familiares o viven en situaciones muchas veces inhumanas y, en todo caso, esos pequeños “son violados en el cuerpo y en el almaâ€.
“Un niño nunca puede ser considerado un error. Un error es del mundo de los adultos, del sistema que hemos construido, que genera bolsas de pobreza y violencia, en las que los más débiles son los más perjudicadosâ€, insistió.
“Los niños son responsabilidad de todos: los padres no deberían sentirse solos en su tarea. La estabilidad social y la promoción de la familia, la ausencia de delincuencia y la posibilidad de un trabajo digno, contribuyen, sin duda, a asegurarles un hogarâ€, añadió.
Estableció que, tratándose de los niños, “ningún sacrificio es demasiado costoso†y aseguró que “Dios no se olvida de ninguno de sus hijos más pequeñosâ€.
El pontífice instó a no escatimar los esfuerzos para que los infantes puedan sentirse siempre acogidos y amados en las familias y en las comunidades.
“Los niños son, a menudo, las primeras víctimas de los problemas familiares, de los conflictos, las guerras y las persecucionesâ€, advirtió.
“Recemos por todos los niños sufrientes, pidiendo al señor que lo proteja de todo mal, que despierte las conciencias dormidas y convierta los corazones de piedra para que no falte a ningún niño el amor y la protecciónâ€, expresó.