Ernesto-Sanchez-Forgach-Centro-Mastologica_MILIMA20141215_0008_8Las mujeres que consumen alcohol aumentan los riesgos de cáncer de mama por el incremento en sus niveles de estrógenos, los cuales están í­ntimamente ligados a este tipo de tumor, señaló Ernesto Sánchez Forgach, cirujano oncólogo del Centro Mastológica Lomas.

“Evidencia en 53 estudios demostró que la ingesta de alcohol está relacionada al aumento de 7 por ciento en el riesgo relativo de presentar cáncer de mama.  En las mujeres que ingieren de dos a tres bebidas al dí­a, aumenta a hasta 50 por ciento”, señaló el especialista.

Sánchez Forgach explicó que  en los últimos años se ha observado que este aumento en la incidencia del cáncer de mama se da en todos los grupos, particularmente, en las mujeres menores de 50 años.

Factor en común

Las investigaciones partieron del hecho de que las mujeres afectadas con este tipo de tumores malignos no tienen los factores de riesgo tradicionales de otros padecimientos oncológicos, como la obesidad o la herencia genética, entre otros.

Lo que tienen estas pacientes en común es la ingesta excesiva de alcohol, aseguró Sánchez Forgach, lo que propició que un grupo de investigadores efectuara estudios para determinar si las bebidas etí­licas inciden en la enfermedad.

Los resultados obtenidos, dijo, revelan que definitivamente hay una correlación entre cáncer de mama y alcohol. “Cuando se da esta ingesta existe un cambio en el metabolismo, los niveles de estrógenos son mayores entre las bebedoras que entre las que no consumen alcohol”, aclaró.

Además, el consumo de alcohol está asociado a una disminución de niveles sanguí­neos de ácido fólico, vitamina involucrada en la reparación del ADN.

“La disminución del ácido fólico aumenta la probabilidad de errores en la replicación celular que pueden provocar la aparición del cáncer”, detalló.

“Las personas que ingieren alcohol deben tener una suplementación de ácido fólico. Por eso se debe de beber alcohol con moderación y de preferencia esporádicamente para obtener los beneficios y disminuir los riesgos”, aclaró.

El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos también difundió estudios cientí­ficos en los que el alcohol, término común que se usa para el etanol que se encuentra en bebidas como cerveza, vinos y licores (ginebra, ron, vodka, whisky, etc), está ligado a diferentes tipos de cáncer, siendo el de seno de los más preocupantes, dado que en paí­ses como México se ha convertido en una de las principales causas de muerte.

Cruce de estudios

“Existen publicados más de un centenar de estudios epidemiológicos que establecen esta asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo de cáncer de seno. Un metaanálisis de 53 de estos estudios, que incluyeron un total de 58 mil  mujeres con cáncer de mama, reportó que las mujeres que bebieron más de 45 gramos de esta sustancia etí­lica diaria tuvieron 1.5 veces más riesgo de padecer cáncer de seno que quienes no lo hicieron.

“Pero el riesgo de cáncer de seno es mayor cuando se toma, por lo menos, al dí­a una bebida y esto también se observó en el Estudio del Millón de Mujeres en Reino Unido, que incluyó más de 28 mil mujeres con cáncer de seno, en el que una bebida eleva el riesgo 12%”.

Los estudios internacionales, incluyendo los generados en México, aseveró, establecen que las mujeres al beber absorben sustancias quí­micas tóxicas derivadas por la presencia de acetaldehí­do, que daña tanto el ADN (el material genético que compone los genes) como las proteí­nas.

Se puede también dañar las moléculas quí­micamente reactivas que contienen oxí­geno, el ADN, las proteí­nas y lí­pidos (grasas). El deterioro de la oxidación impide la absorción de una variedad de nutrientes, vitamina A, C y E, complejo B, folato, esenciales para cerrar el paso a los carcinomas.

Las bebidas alcohólicas, según los resultados del análisis, contienen una variedad de contaminantes cancerí­genos que se introducen durante la fermentación y la producción, como son las nitrosaminas, fibras de asbesto, fenoles e hidrocarburos.

En México ésta alerta no se debe desestimar, dijo el experto, sobre todo cuando el Consejo Nacional contra las Adicciones afirma que hay 27 millones de mexicanos que beben más de cinco copas por ocasión y 4.2 millones son alcohólicos crónicos.

Se identificó que las mujeres jóvenes, con respecto a los varones, beben mucho más, incluso hasta embriagarse. Suelen consumir más de cinco copas por ocasión, lo que también propicia, en menores de 18 años, daños en el tejido cerebral, problemas hepáticos y pancreáticos.

Las entidades donde hay más bebedores son Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala,  Chihuahua, Coahuila y Durango y menos en Veracruz, Oaxaca Michoacán, Guerrero, Quintana Roo, Chiapas, Tabasco y Yucatán. La cerveza sigue siendo la bebida de preferencia entre una tercera parte de la población femenina.

Estadí­sticas del tumor

En México, los tumores de mama ocupan el primer lugar en incidencia de cáncer, lo que representa casi 12 por ciento de los casos. Según las estadí­sticas del Incan sobre el padecimiento:

– 128 mil casos se detectan cada año en México.

– 1.5 por ciento aumenta cada año la incidencia de ese tipo de tumores.

– 10.9  por ciento aumentó la mortalidad del cáncer mamario en una década.

– 40 a 59 años es el grupo de edad más vulnerable ante esa clase de neoplasias.

– 95 por ciento de exactitud tiene una mastografí­a en la detección de ese mal.

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