El aparato que manejaba su progenitor se estrelló contra el suelo y comenzó a arder en Detroit; según las autoridades todo ocurrió por problemas de aterrizaje.

Recientemente se dio a conocer que en Detroit, Michigan, un adolescente se salvó de milagro luego de que la avioneta en la que viajaba con sus padres se estrellara y comenzara a arder.

Su progenitor, propietario de negocios en el área de Houston, piloteaba el aparato cuando alrededor de las ocho de la noche ocurrió la tragedia. Lamentablemente él y su esposa fallecieron.

Peyton Boaz de 17 años, pudo ser rescatado con vida a tiempo gracias al equipo de rescate. Desafortunadamente, en la actualidad, se encuentra en estado crítico por las quemaduras de tercer grado que sufrió.

Según los hallazagos iniciales, el avión tuvo problemas para aterrizar y antes que se quedara sin combustible, golpeó dos árboles y un cable eléctrico, luego explotó llamas.

Según Andrew Todd Fox, investigador de seguridad aérea de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Chicago, el piloto estuvo en comunicación prácticamente durante todo el vuelo.

“El piloto informó sobre una anomalía en el tren de aterrizaje o un mal funcionamiento.  Dejó en claro que era un problema relacionado con eso. Luego no hubo comunicaciones adicionales entre el control de tráfico aéreo y él. Poco después llegaron las llamadas al 911 que informaron la caída del avión”, dijo.

Las autoridades federales aún están investigando, el informe no estará completo durante al menos un año y medio, tal vez más.

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