Antena con pasamontaña

EDITORIAL.- Dudas, muchas dudas… Enfado e indignación… Así­ se puede resumir el estado de ánimo de los habitantes de Cloete que han visto como en sábado por la tarde, con premeditación y alevosí­a, alguien colocaba una súper antena en un terreno cercano a las viviendas. Nadie sabe a quién pertenece esta antena, y tampoco quién autorizó a colocarla en ese lugar. La obra se ejerció con celeridad, casi cuando los vecinos se reuní­an a ver qué pasaba, la antena ya estaba colocada con grúas de gran tamaño.
Los vecinos preguntaron indignados y les dicen que son antenas de TELCEL, pero hasta el momento nadie ha sido informado con exactitud de por qué se pone la antena en esos terrenos ejidales. Terrenos que, ni siquiera, han sido liberados al ejido para que los pueda vender.
Cabe preguntarse quién está detrás de una maniobra en la que se aprovecha el fin de semana para que la construcción se haga antes de que cualquier vecino se dé cuenta.
Tampoco han dejado claro si cuentan con los permisos necesarios para la construcción y colocación de esta magna antena. Siempre existirá el miedo de las familias a este tipo de antenas, entre otras cosas por desconocimiento y por el temor a la futura salud de los menores que en esta zona viven. Pero tienen más motivos para preocuparse, cuando las propias compañí­as telefónicas alimentan este miedo, cuando utilizan “la callada” por respuesta, para en un halo de misterio, colocar una antena casi con pasamontañas, para que nadie los vea, para que nadie se dé cuenta… como si fuera invisible.
No hay que estar en contra de la modernidad, pero al menos tengan la decencia de contestar las preguntas de aquellos, que no quieren vivir bajo esa sombra.