descarga(CNNMéxico) — El pintor australiano Stephen Compton llegó a México en 2004 para presentar sus obras, paí­s en el que decidió quedarse a vivir sin contar con los trámites legales en ese momento.

Sin embargo el 19 de noviembre de 2009, mientras estaba en Acapulco, fue detenido por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y trasladado a la estación migratoria de “Las Agujas” en la Ciudad de México, donde comenzó un tormento que para él duró cuatros meses y cinco dí­as.

Esta semana, el pintor australiano sentó un precedente en la historia de la violación a los derechos humanos de los migrantes en México cuando la sala superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA) resolvió que las autoridades mexicanas deben indemnizarlo por maltrato y discriminación.

“Por mayorí­a de votos, el Pleno de la Sala Superior, del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, condenó al Instituto Nacional de Migración a la reparación de los daños causados al señor Stephen John Compton”, informó el TFJFA en un comunicado emitido el miércoles.

Compton no fue informado sobres sus derechos, como el acogerse a un programa de regularización vigente en nuestro paí­s desde el 2007, ni se le dio el motivo de su detención, informó la organización Amnistí­a Internacional en un comunicado.

La sentencia a favor de Compton fue emitida tras una votación de 6 magistrados a favor de la reparación del daño y 5 en contra, de acuerdo con Amnistí­a Internacional.

El calvario de Compton en la estación migratoria de la Ciudad de México comenzó de inmediato. “Estuve viviendo en la sala de visitas por cinco o seis semanas, fue horrible, tuve que esperar hasta seis dí­as para tomar un baño”, contó a CNNMéxico en 2010.

El pintor se identificó como homosexual ante los agentes, por lo que vivió “constantes actos de discriminación”, señaló Amnistí­a Internacional este miércoles. “Fue enviado a una celda de confinamiento especial junto a personas con enfermedades fí­sicas o mentales e incluso fue sujeto a actos de acoso sexual por otras personas ahí­ detenidas”, informó la organización.

El caso representa un precedente en México porque es la primera vez que un migrante hace uso de la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, que otorga el derecho a los ciudadanos de recibir una indemnización por el daño que pudieran percibir.

Compton también se convirtió en la primer persona migrante en exigir una reparación del daño integral al INM por los abusos cometidos durante su detención.

“No podí­amos sentarnos al sol, tení­amos que estar en las oficinas todo el tiempo,”, dijo Compton a CNNMéxico en 2010.

Las violaciones a su debido proceso legal terminaron en una orden de deportación, a pesar de que Stephen Compton, al momento de su detención, cumplí­a los requisitos necesarios para su regularización migratoria, señaló AI.

En marzo de 2010, el pintor fue liberado tras haber ganado un amparo, luego de que la organización civil Sin Fronteras asumiera su defensa legal. A través de ella demandó al INM la reparación integral del daño por violaciones a derechos humanos por dos millones de pesos.

Además de la indemnización, el TFJFA ordenó este miércoles al Instituto Nacional de Migración que publique en el Diario Oficial de la Federación, de un extracto de la sentencia, que refleje adecuadamente la naturaleza y alcance de la misma.

“Stephen ha decidido luchar contra las injusticias de las que fue ví­ctima, y así­ abrir el camino a procesos más justos para las decenas de miles de personas migrantes que cada año son detenidas irregularmente en México para enfrentarse a procesos injustos e inhumanos” afirmó Perseo Quiroz, director ejecutivo de Amnistí­a Internacional en México, según un comunicado de la organización.

“Esperamos que las autoridades mexicanas tomen esta oportunidad única de mostrar su compromiso con la justicia”, agregó Quiroz.

Luego de su liberación en 2010, el INM legalizó la estancia de Compton en el paí­s.

Sin Fronteras estima que cada año son detenidos en algunas de las 21 estaciones migratorias de México, unos 100 mil indocumentados, según cifras de la organización de 2010, a los cuales no se les informan sus derechos, señalaron.

En 2011 un total de 21,500 extranjeros ingresaron a México, la mayorí­a procedentes de Estados Unidos (20%), Cuba (8%), Colombia (8%), Venezuela (6%) y Guatemala (6%), de acuerdo con un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dado a conocer en 2013

El número de personas que buscaron asilo en México ese año fue de 750, la mayorí­a procedentes de El Salvador, Honduras y Guatemala.

 

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