La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó este miércoles que 34 de los 39 migrantes que fueron encontrados encerrados en la caja de un tráiler en San Antonio, Texas, eran mexicanos, y siete de ellos murieron.
“A través del Consulado General de México en San Antonio, la Cancillería continúa dando seguimiento puntual a la situación médica de los sobrevivientes y brinda atención a las familias de todas las víctimas. Al respecto, se han iniciado acciones para facilitar la visita de los familiares a los hospitales y los trámites para la repatriación de restos”, agregó.
El 24 de julio pasado, la SRE había confirmado la muerte de cuatro mexicanos, y a la postre actualizó la cifra. En total, por estos hechos, murieron 10 migrantes.
Este es el incidente más grave registrado en Texas, relacionado con el tráfico de personas indocumentadas, desde mayo de 2003, cuando 19 inmigrantes fallecieron asfixiados por el calor en la caja de un tráiler abandonado, cerca de la comunidad de Victoria.
La noche del domingo pasado se realizó una vigilia en honor de las víctimas, en el atrio de la Catedral de San Antonio, organizada por el grupo Raíces, que da asistencia legal a familias de inmigrantes.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo en un comunicado que el tráfico de personas “es una epidemia en la que Texas está trabajando para erradicar”.
