HIPERTEXTUAL.- A la luz del descubrimiento reciente de nitrógeno fijado, no hemos podido evitar recordar la existencia de otros misterios de Marte. El planeta rojo sigue escondiendo una cantidad ingente de secretos, algunos de los cuales, esperamos, nos podrían llevar a encontrar vida en el planeta. Otros, sencillamente, nos dejan perplejos. Varios son, sencillamente, debidos a nuestra incapacidad técnica. Otros, simplemente no tienen ninguna explicación racional, al menos por ahora. Ya que esperamos llegar al planeta y asentarnos en él tarde o temprano, muchos de los mismos están en el punto de mira de las investigaciones más punteras en la astronomía y astrobiología actual. Vamos a echar un vistazo de cerca a los misterios del planeta rojo.
¿Dónde están los océanos?
Creemos, con muchas razones que lo avalan, que Marte estuvo cubierta por océanos. Una investigación reciente indica que más de la mitad de su superficie pudo estar inundada por agua. Muy bien. ¿Dónde está ahora? Nadie sabe qué ha pasado realmente con los océanos marcianos. Cuando el núcleo se paró y el planeta comenzó a enfriarse, los océanos parece que siguieron allí. El débil sol de entonces no era capaz de calentar la superficie lo suficiente. ¿Qué pasó, entonces? ¿Dónde se encuentra toda el agua? ¿Por qué ha desparecido por completo? No sabemos si un impacto pudo “arrancar” parte del agua, junto con otros materiales. Es más, este mismo proceso podría estar detrás de otro de los misterios que más inquietan a los investigadores.
El núcleo de Marte
Otro de los grandes misterios de Marte se cierne en torno a su núcleo. Sabemos que se enfrío, porque no hallamos el campo magnético asociado a un núcleo líquido, como el nuestro. ¿Pero hasta que punto? Algunas evidencias geológicas como la posible existencia de agua líquida o la potencial existencia de actividad volcánica apuntan a que el núcleo podría conservar calor. ¿Pero cómo? Y otra cosa, ¿por qué se enfrió tan rápido? Nuestro núcleo recibió mucha energía debido a los impactos externos, energía que lo mantienen en movimiento hasta la fecha. ¿Le faltó “un empujoncito” a Marte? Tal vez se debiese al tamaño del planeta o a su composición. El caso es que hubo un tiempo en el que el planeta albergaba todas las posibilidades para hacer crecer la vida, y estas se acabaron con el enfriamiento de su núcleo.
¿Pero hay o no hay agua?
Sinceramente, no lo sabemos. Hemos encontrado evidencias de que hubo agua. Hay lechos, minerales, cuencas… un sinfín de evidencias de que el agua corrió por la superficie de Marte hasta hace no demasiado. ¿Qué ha pasado con ella? De nuevo, ya no solo los océanos, el agua en Marte se ha convertido en una cuestión terriblemente esquiva. No hay rastro de ella, más que en porcentajes ridículos en comparación con la que debería haber. Y si la hubiera, muy probablemente podríamos encontrarla en forma líquida, aunque fuese en profundidad. ¿Dónde se encuentra, entonces? Si la hallamos, probablemente encontremos indicios de vida y un nuevo lugar para poder colonizar en el futuro el planeta rojo.
El misterio del metano
Uno de los mayores misterios de Marte reside en el gas metano de su atmósfera. Este, provenga de donde provenga, apareció hace muy poco, geológicamente hablando. De hecho, hace prácticamente nada. Aunque el metano se puede producir por actividad geotérmica, el núcleo frío de Marte no da mucho lugar a ello. Otra opción sería la interacción de ciertos materiales con el agua, pero parece un tiro demasiado largo. Podría haberse escapado de bolsas de gas, pero entonces, sin lugar a dudas hablaríamos de vida en Marte. De hecho, el metano es un típico producto de la vida, al menos en la tierra. Así que este es uno de los indicios más interesantes de la posibilidad de vida en el planeta rojo.
Nitrógeno orgánico
Siguiendo este planteamiento, la reciente evidencia de que existe nitrógeno fijado, típicamente orgánico y propio de la vida, en los sedimentos marcianos nos hace sospechar cada vez con más fuerza de la existencia de vida en el planeta. Uno de los mayores misterios de Marte, como ya sabemos, es saber si realmente hubo (o incluso hay) vida, algo que no aparenta en la roja y árida superficie. Pero pudo haber un tiempo en el que sí y cada vez hay más pistas que lo avalan. Y si la hubo, la podría volver a haber. En este hecho están puestas las mayores esperanzas y líneas de investigación referentes al planeta rojo.
Estos cinco, actualmente, son los misterios sin resolver más llamativos del planeta rojo, aquellos por los que la comunidad científica anda más dividida y atenta a lo que nos puede deparar Marte y los que más implicación tienen en posibilidad de colonización. ¿Quién sabe dónde y cuándo hallaremos respuesta?
