El clima presagiaba con destruir todo lo que la pareja había planeado durante meses; una señora les ofreció su espectacular casa en la playa para continuar con la celebración.
Salón, vestido, zapatos, arreglos, invitados, un sin fin de preparativos se deben llevar a cabo para organizar el día más esperado en la vida de una mujer: la boda.
Sin embargo, en ocasiones, por más que se tenga todo planeado, las cosas fallany no se puede hacer nada por impedirlo.
Esto lo saben bien Dulce González y su novio, quienes habían pasado meses organizando el evento de sus sueños que se llevaría a cabo a la orilla de una playa en Misssissippi, Estados Unidos.
Justo el día de la tan esperada celebración, la novia consultó el clima por la mañana y sintió un gran alivio cuando se enteró que la probabilidad de lluvia era de sólo un 10 por ciento.
Lamentablemente al atardecer, cuando ya todo estaba más que listo, los adornos se comenzaron a volar y las sillas a caer por un intenso viento que amenazaba con convertirse en tormenta.
Minutos antes que la lluvia comenzara a caer, apareció una mujer, desconocida para la pareja, y les ofreció su casa en la playa con vista al mar para llevar a cabo la ceremonia y la fiesta.
“Me dijo dame 10 minutos y tendré todo listo. Entonces comenzamos a decirles a nuestros familiares y amigos que se encaminan al hogar de la mujer, a pesar que no teníamos idea de quién era”, dijo González a CNN.
Fue así que conforme llegaban los invitados, la misma dueña de la casa los recibía con paraguas para que no se mojaran.
¿QUIÉN ES LA HEROÍNA?
Lo único que se sabe es que se llama Cynthia Baber Strunk, vive con su esposo Shannon y es bióloga y matemática de profesión.
“Fue un placer para nosotros organizar una boda improvisada en nuestra casa”, escribió en su cuenta de Facebook.
