EDITORIAL.- Cuando un alcalde electo se sienta por primera vez en la poltrona del mandato, lo primero que hace es buscar en las cuentas bancarias cuánto recurso monetario dejó mi predecesor. Las sorpresas han sido interesantes en la Región Carbonífera.
El que peor la ha llevado ha sido Luis Santos Flores, que se ha encontrado un municipio de Múzquiz en la cuerda floja, sin recursos, con pagos de 2014 adelantados a 2013, (algo totalmente ilegal) con 200.000 pesos que se fueron de las cuentas en el último momento, con aviadores que nadie sabía quiénes eran pero que cobraban religiosamente cada quincena, con las arcas del municipio a cero pesos, con teléfonos celulares que no aparecen, pero que seguían incrementando el gasto los primeros días de enero, sin camiones de la basura, sin policías porque quedan muy pocos y la demanda es muy grande… y cientos y cientos de cosas que hacen que los primeros días Luis Santos no estén siendo nada fáciles.
En San Juan de Sabinas, la administración saliente dejó a César Gutiérrez 89.000 pesos en caja, una cantidad insuficiente para hacer funcionar desde el principio todos los engranajes de los que se compone un municipio. Además, también aparecieron 526 empleados de los que 140 son los únicos sindicalizados. 250 serán dados de baja.
¿Qué pasó en Sabinas? El Lic. Jesús María Montemayor Garza, ha dejado en caja para el uso de la nueva administración, 2,5 Millones de Pesos.
Una cifra que permite a un alcalde nuevo llegar con mucha más tranquilidad al sillón de mando. Sin duda un respiro de oxígeno para cualquiera, sobre todo teniendo en cuenta que todos los proveedores de la presidencia ya estaban pagados.
Todo esto habla muy bien de Chuma, y demuestra una tremenda madurez política, algo muy importante en los tiempos en los que estamos. Al contrario de lo que ocurrió en Múzquiz, donde se cumplió a la perfección aquello del año de Hidalgo, Chuma supo entregar un municipio apegado a las leyes y con una buena base para que el actual alcalde pueda trabajar con mayor solvencia, y eso, tal y como está la situación en los demás municipios, es para quitarse el sombrero.
