EDITORIAL.- Mediante una ceremonia luctuosa, representantes del sector minero, familiares, amigos, y la ciudadanía en general, conmemoran hoy 25 de enero, el vigésimo sexto aniversario de la tragedia en la mina 4 ½, ubicada en Villa de Las Esperanzas, municipio de Melchor Múzquiz.
La colocación de una ofrenda floral, una misa, pero sobre todo el recuerdo de los familiares y seres queridos de las 39 víctimas fatales, formarán parte de la conmemoración luctuosa que como mudo testigo, da cuenta de la tragedia que sacudió de forma por demás estrepitosa la tranquilidad del pequeño poblado minero.
Fue un 25 de enero de 1988, cuando una explosión que se registrara en el fondo de la mina de arrastre, marcaba una nueva tragedia en la actividad minera de la Región Carbonífera.
La mina 4 ½, sucumbía cobrando la vida de 39 personas, cumpliéndose en presagio plasmado en el libro de Ramiro Flores Morales, quien advierte que es la cuota de sangre que la tierra reclama por la osadía de explotar en el subsuelo para extraer el preciado oro negro convertido en carbón.
39 fueron las víctimas fatales, 19 más lesionados.
Ambulancias del seguro social, cuerpos de auxilio y rescate, se sumaron en minutos a las brigadas que a toda costa buscaban encontrar sobrevivientes en el fondo de la mina.
Los esfuerzos en la mayoría de los casos fueron en vano, la muerte habría ganado la batalla llevándose consigo a quienes se encontraban en los cañones cercanos al sitio donde se produjo la explosión, quienes se encontraban en la “planchaâ€, corrieron con más suerte, alcanzaron a salir con algunas lesiones, según advierten los reportes de aquel entonces.
La tragedia minera de la 4 ½ se ha sumado desde 1988 a la larga lista de desgracias en las minas que desde principios de siglo ha causado luto y dolor a las familias de la cuenca Carbonífera.