100_5361Sabinas, Coah.- Oficiales de Seguridad Publica capturaron a un peligroso ladrón de joyas, originario de San Nicolás de las Garza, Nuevo León, al cual se le sorprendió cuando salí­a con un cuantioso botí­n de la casa de la señora Rosa Elena Rodrí­guez, esposa del ex alcalde de Sabinas, Carlos Madla Heath.

El asaltante, especialista en el robo de joyas, nunca imagino que al salir de la vivienda que momentos antes habí­a atracado, ya lo esperaban una decena de policí­as municipales, que al ser avisados del robo en proceso, montaron un operativo para cercarlo y aprehenderlo en calles de la colonia Reinara.

Los policí­as municipales llegaron fuertemente armados a la calle Degollado, entre Andrés Flores y Guerrero. Se presumí­a que el asaltante y ladrón de joyas se encontraba armado.

La rápida acción de los elementos de Seguridad Publica dejo sin escapatoria a Roberto Jesús Jiménez Cruz, de 50 años de edad, por lo que su detención se dio justo en el portal de la casa allanada.

Roberto Jesús Jiménez Cruz, de 50 años, cargaba un maletí­n de color negro, en donde llevaba diversa joyerí­a valuada en más de 80 mil pesos, además de que se le encontró herramienta con la que forzaba las puertas y ventanas de la casa.

La peligrosidad de este sujeto quedo de manifiesto luego de que entre sus ropas traí­a una pistola tupo escuadra sin cargador, con la cual amagaba a los moradores, cuando se veí­a sorprendido.

Incluso entre sus pertenencias, se le encontró más de 5 bolsas que contení­an marihuana, por lo que se presume que también se dedicaba a la venta de estupefacientes.

Trascendió que Roberto Jesús Jiménez Cruz, podrí­a estar involucrado en una serie de robos que vení­an registrándose en el municipio, ya que los atracos que tiene documentados Seguridad Publica y corporaciones de la PGJE, se hallaron muchas similitudes con la manera de operar del delincuente regio.

Dentro de las primeras indagatorias, también salió a relucir que Roberto Jesús Jiménez Cruz venia única y exclusivamente los domingos a delinquir a Sabinas y en municipios vecinos, para luego retornar a Nuevo León, con la joyerí­a y dinero que lograba sustraer de las viviendas.

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