ELPAIS.- El senador republicano por Arizona John McCain, enfermo de un agresivo cáncer cerebral desde hace algo más de un año, ha pedido dejar de recibir tratamiento, según comunicó este viernes su familia, lo que apunta a que el veterano legislador, excandidato presidencial y héroe de guerra, se encuentra en los últimos momentos de su vida. La figura política McCain, de 81 años, ha ganado relevancia en la última etapa como azote del presidente Donald Trump.
“El progreso de la enfermedad y el avance inexorable de la edad están dictando su veredicto”, ha afirmado la familia en un comunicado, “como muestra de su habitual determinación, ha elegido interrumpir el tratamiento”, añaden. El legislador fue diagnosticado de cáncer en julio de 2017 y llevaba retirado de Washington, donde lleva seis legislaturas representando a Arizona, desde el pasado mes de diciembre.
McCain, hijo y nieto de militares, pasó cinco años de cautiverio y torturas en la guerra de Vietnam cuando ya era una aviador condecorado. Republicano de vieja escuela, ha criticado con ferocidad a Trump desde que este se lanzó a la carrera por la Casa Blanca y, a diferencia de otros muchos compañeros de filas, no cambió de discurso cuando el neoyorquino ganó las elecciones y se convirtió en presidente.
El senador también probó suerte en las elecciones presidenciales de 2008, pero cayó derrotado ante el demócrata Barack Obama. Su compañera de candidatura, como aspirante a la vicepresidencia, era Sarah Palin, entonces estrella del movimiento ultraconservador Tea Party. En su último año como legislador, ha defendido a los inmigrantes de los ataques de Trump y votado en contra de la liquidación de la reforma sanitaria de Obama.
