Sabinas, Coah.- Dicen que el don de servir no se da en cualquier persona. Y esto ha quedado de manifiesto en más de una ocasión con la propietaria de un modesto puesto de “tacos”. Uno de esos locales comerciales de venta de comida por las mañanas que predominan por doquier en la hospitalaria ciudad de Sabinas.
Doña Alma Delia Puente Mireles, propietaria y responsable de la operación del puesto de tacos ubicado frente a las instalaciones de la escuela primaria “Patricio Flores Zambrano”, a escasos metros de la avenida Cuauhtémoc aquí en Sabinas, es la mujer generosa que comprometida con las oportunidades que Dios nos da, se desprende un poco de sus ganancias para compartirlas con quien así lo requiere. 
En sus ocho años con este negocio que inicio motivada por los comentarios y recomendaciones de sus primeros clientes, cuando vendía “taquitos” por pedidos en conocida agencia de automóviles. Se animó y compró su primer “puestecito” para de ahí iniciar esta aventura junto a su familia.
Con entusiasmo, pero guardando siempre la reserva, pues no es dada a vanagloriarse, de lo poco o mucho que se ha ayudado a algunas familias durante estos años, Doña Alma recuerda que con el apoyo de su hermana y su familia emprendió el negocio que le ha permitido sacar adelante a su familia. Madre de dos hijos, la señora Alma admite el apoyo que ha tenido siempre de parte de su esposo.
Hoy este día, de nueva cuenta su Don de servir a los demás se hizo presente. Pues la venta total de los tacos de esta jornada, será entregada a la señora Maribel Quiñones, madre de Leonardo Guerrero Quiñones, joven universitario que padece el Linfoma de hodgkin, hoy necesita la cantidad de 70 mil pesos, para adquirir la primera parte de un nuevo tratamiento para el cáncer que enfrenta y con ello poder obtener los beneficios del resto del tratamiento que le ofrece el Hospital de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Esto no lo hace cualquiera. Este don que Dios le ha dado a Doña Alma, es el mismo que le ha permitido que la gente consuma los 16 guisos que a diario prepara, sin contar la comida adicional como los tamales y menudo que también se ofrece en días específicos, obviamente, sin dejar de lado el postre, repostería o deliciosos pay de piña.
En esta ocasión el joven Leonardo Guerrero Quiñones de 20 años de edad, será el beneficiado con las ventas de este miércoles. “Dios siempre me dice de una u otra forma a quien, sí se debe ayudar”, expresó la señora Alma Delia Puente Mireles, al tiempo que atendía otro de los pedidos de tacos, pues pareciera que Dios hubiera publicitado su acción, los clientes no paraban de llegar al modesto negocio.
