Saltillo, Coah.- El diputado del PRI, Jesús María Montemayor, en conjunto con los integrantes de la Comisión de Energía, Minería e Hidrocarburos del Congreso local, presentaron un punto de acuerdo con el fin de exhortar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal para que tome en consideración a los ejidatarios y concesionarios mineros de los municipios de Ocampo, Múzquiz y Acuña; cuya fuente de trabajo y empleo se verá severamente afectado con la eventual reforma del artículo 46 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, que prohíbe actividades destinadas a la exploración, explotación y beneficio de minerales, en áreas naturales protegidas donde anteriormente se permitía esta actividad primordial para la región.

“Es nuestro deber, como representantes populares pugnar para que esta actividad se permita, con los máximos criterios del cuidado del ecosistema y protegiendo en todo momento, el derecho a un medio ambiente sano” señala el punto de acuerdo presentado conjuntamente con los diputados Yolanda Elizondo, María Guadalupe Oyervides, María Esperanza Chapa y Francisco Cortez, integrantes de la citada comisión.

El diputado Montemayor explicó que mantener dicha prohibición condena a miles de coahuilenses a la pobreza al impedírseles dedicarse al oficio que han tenido por años en esta región donde dependen del trabajo en el ramo industrial para su subsistencia, por lo cual obligarían a estas poblaciones a emigrar a ciudades más grandes en busca de oportunidades y mejor calidad de vida, y Coahuila heredará futuros pueblos fantasmas.

Hizo énfasis en que la región noreste del Estado de Coahuila, es de las más
importantes para el desarrollo de la minería, y es contradictorio que no puedan trabajar en esta actividad y su situación empeora con la reforma propuesta en el Dictamen del 3 de marzo del año en curso, que se realizó sin la visión minera y sin tener una alternativa de desarrollo económico para las comunidades que se ahí se encuentran ubicadas, existiendo concesionarios mineros que tienen la intención de invertir en la región.

“No podemos olvidar bajo ninguna circunstancia, que los Ejidos de Ocampo: Norias Boquillas del Carmen, El Olán, La Unión y Jaboncillos, de gran vocación minera, tierra heredada por sus ancestros, actualmente sufren las consecuencias de un Decreto Presidencial donde jamás fueron consultados y las consecuencias actuales redundan en más pobreza y abandono, sin que sus reclamos sean escuchados, por las autoridades federales” manifestó Jesús Montemayor.

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