IMG sangreSabinas, Coah.- No cesan los accidentes sobre la avenida Cuauhtémoc, la tarde de ayer se registro otro brutal encontronazo, en donde una mujer de 66 años resulto gravemente lesionada, mientras que la presunta responsable del choque, una adolescente de 17 años, también resulto herida y se le traslado a un hospital privado.
Eran las 17:15 horas cuando sobrevino el accidente, metros antes de llegar a las instalaciones del fútbol rápido.
Al lugar se movilizo la Cruz Roja y Protección Civil, mientras que Seguridad Publica y transito municipal cerraron la vialidad por completo, ya que la prioridad era atender a los lesionados.
La mujer de 66 años iba de acompañante en un automóvil Nissan Tsuru, mismo que circulaba en ví­a libre sobre la avenida Cuauhtémoc, con dirección a la UANE, aunque repentinamente una camioneta Chevrolet Captiva, que se desplazaba en sentido contrario, dio la vuelta en “U” y por la velocidad que llevaba el Tsuru fue inevitable el choque.
Con la peor parte resulto la señora Irma Martí­nez Rodriguez, 66 años, residente de Nueva Rosita, que al no portar el cinturón de seguridad, se impacto de fea forma contra el parabrisas del Tsuru.
La sexagenaria se partió la frente y termino bañada en sangre, presentaba una probable fractura de cráneo, por tal motivo los paramédicos de Cruz Roja la trasladaron de urgencia al Seguro Social.
Quien también presentaba golpes de consideración era la adolescente que conducí­a la Chevrolet Captiva de color gris.
La joven de 17 años, de apellidos Fuentes Flores y con domicilio en Desiderio Garcí­a # 1312 de la colonia Fundadores, en el lugar era consolada por su familia, que solicitaron una ambulancia de la clí­nica del Magisterio para que su atención pre hospitalaria fuera urgente.
La conductora del Tsuru, Lorena Pérez López, con domicilio en la calle 21 de Marzo # 1312 de la colonia Roma de Nueva Rosita, se encontraba en medio de una crisis de nervios, al igual que otra mujer que le acompaña y que viajaba en el asiento trasero.
El Nissan Tsuru quedo con el frente deshecho, mientras que la Captiva también presentaba averí­as en la carrocerí­a.
La familia de la menor de edad, presuntamente la responsable, dijo que de acreditarse su culpa, ellos responderí­an por los daños y los gastos médicos que se origen por la atención de la señora lesionada.

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