San Juan de Sabinas, Coah.- Con apenas unas cuantas cobijas, sus ropas desgastadas, y con la fe por delante, Don Rogelio Guajardo Moreno de 57 años de edad, trata de mitigar el frío que se ha dejado sentir este jueves, a consecuencia del frente frío número 14 de la temporada. Él vive en unas tapias (casa en construcción), la cual le fue prestada para vivir en lo que la suerte le cambia y puede alquilar una en mejores condiciones.

Soportando el viento que por momentos cala en los huesos, Don Rogelio, afirma que tiene tres meses viviendo en esas condiciones, en la edificación aún inconclusa, la cual se ubica en la calle Robles esquina con Rosales en la colonia “Humberto Moreira Valdés”, en Nueva Rosita.

El frío que ha provocado que la temperatura alcance el punto de congelación, no ha sido suficiente para que Don Rogelio abandone lo que él llama su hogar, pues teme que sus pocas pertenencias sean hurtadas.

La noche del miércoles, con los efectos de la lluvia, y sin nada más de protección que sus pocas cobijas, las cuales “empalmadas” sobre el viejo box de cama, sirvieron para pasar la noche, sobrevivió milagrosamente.

“Ya vinieron las autoridades, vino fuerza Coahuila”, afirma el hombre dedicado al comercio ambulante, pues para subsistir vende manzanas cubiertas de caramelo por las calles y avenidas de Nueva Rosita. La autoridad llego a las “tapias”, en su intento de llevarlo a uno de los refugios temporales habilitados para resguardar a las personas que carecen de un techo donde mitigar el frío. La postura ha sido la misma, no dejar sus pocas pertenencias.

Él hombre quien asegura que durante un tiempo estuvo viviendo en la ciudad de Denver, Colorado, en los Estados Unidos, hoy requiere de ayuda.

Su chaqueta seriamente gastada por el paso del tiempo, y sus calcetones que lleva varios días sin poder cambiarlos, ante la falta de este tipo de prendas de vestir, son el claro ejemplo de la necesidad que enfrenta este hombre, quien con fuerza de voluntad asegura que la vida siempre da oportunidades de salir adelante.

Así mientras la vida le da una nueva oportunidad de superarse a Don Rogelio, seguirá viviendo en esta casa a medio construir que es propiedad de un familiar directo quien se la facilitó para que viva allí. Ojalá en los próximos días las bajas temperaturas den una tregua a la región y este buen hombre pueda al menos dormir sin pensar que mañana podría no despertar.

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