descarga (3)DALLAS, Texas. (AGENCIA).-  La ejecución del reo mexicano Ramiro Hernández Llanas, programada para el próximo 9 de abril en Texas, fue suspendida hasta que el gobierno estatal revele el nombre del fabricante de la inyección letal que será usada.
La juez Vanessa Gilmore emitió hoy la orden de suspensión temporal que frena por ahora la muerte del mexicano, horas después de suspender también de la ejecución de Tommy Lynn Sells, programada para mañana jueves.
Los abogados de ambos presos exigieron al Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ) conocer el nombre del proveedor de un nuevo lote de pentobarbital, el sedante utilizado en la inyección letal, al sostener que es su derecho saber de dónde proviene.
El TDCJ se ha resistido a revelar el dato bajo el argumento de que debe mantenerse en secreto para protegerlo de las amenazas de grupos opositores a la pena de muerte. La situación se produce a raí­z de la escasez de los compuestos utilizados en la inyección, que ha obligado a las entidades que aplican la pena de muerte a buscar nuevos proveedores y drogas para las ejecuciones.
Varias compañí­as farmacéuticas con sede en Europa, donde existe mayor oposición a la pena capital, han dejado de vender dichos medicamentos a los sistemas penitenciarios de Estados Unidos.
Hernández Llanas, de 44 años, fue sentenciado a muerte por el asesinato de Glen Lich, un ranchero del Condado de Kerr, al noroeste de San Antonio, el 15 de octubre de 1997. Originario de Tamaulipas, trabajaba para Lich como ayudante cuando irrumpió en su casa y lo mato a golpes con una barra de hierro. Según la policí­a, Hernández ató luego a la esposa de Lich y abusó sexualmente de ella.

DEJA UNA RESPUESTA