
Uno de los paramédicos que la atendió, Alberto Vázquez, nos platicó que la ex vedette “estaba tirada en el patio, rodeada de sus 20 perros, y llorando de dolor. Le estabilizamos la pierna, y la ayudamos a cambiarse, porque estaba llena de excremento de perro.
Wanda pidió que la llevaran a una clínica particular, “pero no la dejaron ingresar, porque no llevaba ni un peso. Le marcó a algunas amigas, pero nadie la ayudó, también a los de la ANDA, pero le dijeron que llamara el lunes. Ni a nosotros nos pagó el servicio”.
Finalmente ingresó a una clínica cerca de su casa, donde le brindaron atención y la cuenta la pagó un vecino.