Múzquiz, Coah.-La atención a enfermos mentales en todo nuestro país presenta muchas carencias, pues prácticamente no hay quien atienda a estas personas que padecen enfermedades como la esquizofrenia. Muchas de estas se les pude ver deambular por calles de todas las ciudades, muchos, incluso, ya forman parte del vecindario habitual. Se pueden ver en plazas y lugares públicos y sobreviven gracias a la caridad de algunas personas. En Múzquiz podríamos mencionarle al famoso “gí¼ero palma†quien todas las noches es invitado a cenar por Don Beto, quien desde hace años vende hot dogs fuera de la farmacia Benavides. Esta persona de aspecto andrajoso y con una cobija en la espalda no habla, o al menos yo nunca lo he escuchado hacerlo,  se podría decir que es muy tranquilo y no se tiene antecedente de que hubiera molestado a alguien. Simplemente toma su “perro caliente†y se sienta en una banqueta cercana en cuclillas, termina de cenar y se retira. Pero lamentablemente existe una persona que presenta un evidente problema mental, pero al contrario del “gí¼eroâ€,  este es muy agresivo.
Le apodan “El tata†y solo se sabe que se llama Adrián. Ha sido detenido en repetidas ocasiones por robo, por agresión, incluso son varios los cristales de automóviles que ha roto con piedras sin existir un motivo aparente, hasta la vidriera de una farmacia quedó hecha pedazos de certera pedrada.
Aunque es cierto que la policía lo detiene, después de estas acciones,  no hay mucho que hacer al respecto y las personas que han sufrido de estos daños simplemente se resignan a reparar sus automóviles o cristales. De nada sirve poner una denuncia, ya que según la ley, la condición de salud de estas personas las vuelve inimputables  y así lo define la ley : Un sujeto inimputable es aquel que no es responsable penalmente de un ilícito que cometió ya que no está en condiciones de comprender su accionar o las consecuencias de éste.
Es por eso que le recomendamos que cuando vea al “tata†mejor mantenga una prudente distancia, pues ni él mismo sabe lo que puede ser capaz de ocasionar. Ojalá alguna institución pudiera cuidar a estas personas, para que no vean su vida resignada a estar en la calle, con frío y con calor, sin nada que comer, sin condiciones saludables de vida… pues no son animales, y alguien debería tomar cartas en el asunto.
Excelente nota Luis, felicidades y como siempre he dicho les toca a las autoridades correspondientes hacer algo por estas personas, darles una mejor calidad de vida. Y a los ciudadanos nos toca apoyar en lo que este a nuestro alcance y hacer algo tan simple como ser tolerantes con ellos como dices en tu nota.