El cineasta manifestó que el reto no es únicamente tener el proyecto fílmico, sino cómo financiarlo.

Monterrey.- Las fórmulas de éxito en el séptimo arte no existen, éste se consigue con un gran guión y mucha pasión, señaló el reconocido director mexicano, Luis Mandoki.

De visita en esta ciudad, donde recibirá un reconocimiento a su trayectoria dentro del Festival Internacional de Cine (FIC) Monterrey 2016, el cineasta habló de sus experiencias en este “viaje épico”, cómo cataloga al cine, que lo llevó a cruzar “la barrera del nopal” y a hacer películas de interés en las pantallas del mundo entero.

En conferencia de prensa, manifestó que el reto no es sólo tener el proyecto fílmico, sino cómo financiarlo para llevarlo a cabo, aunado a horas de antesala en búsqueda de apoyos.

“Yo creo que no hay fórmula, la fórmula es, uno: un gran guión, dos: la pasión, y estar dispuesto a que nada me detenga y, según las circunstancias del momento, encontrar las vías de financiamiento”, señaló.

Mandoki recordó sus inicios en 1976, después de estudiar cine en Londres, al final del sexenio de Luis Echeverría Álvarez, cuando se abrieron las puertas a los jóvenes cineastas, entre los que mencionó a grandes directores, como Felipe Cazals, Jaime Humberto Hermosillo y Alfonso Arau, entre otros.

Sin embargo, con la depresión de esa época y el mandato presidencial de José López Portillo, “nuevamente se cerraban las puertas”, lo que fue un parteaguas para buscar la manera de producir sin depender del financiamiento oficial.

“Yo les dije a mis compañeros, era el más joven: lo que pasa es que como cineastas, como artistas, no podemos depender de la ‘chiche estatal’, del financiamiento del Estado, porque entonces estamos dependiendo de los caprichos de cada sexenio”, refirió.

Con base en esos argumentos, planteó a sus colegas “hacer un cine que cruce la ‘barrera del nopal’, en otras palabras, historias que interesen en las pantallas del mundo entero; los otros me veían como un muchacho ingenuo”.

Sin embargo, ésto lo llevó a encontrar la historia de la poeta y escritora mexicana de origen judío, Gaby Brimmer y a que, a través de Gaby: A True Story (1987), que protagonizó Liv Ullmann, lograra nominaciones a los Globos de Oro y al Oscar, lo que le abrió las puertas en Hollywood, refirió.

Con afecto recordó a la desaparecida Luciana Cabarga, guionista y productora, a quien considera su “madre cinematográfica”, quien le dio la idea de traducir dicha producción al inglés, con lo que se logró financiamiento y conformar un gran reparto.

Lo anterior “nunca fue mi sueño. Mi sueño era hacer cine en mi país, pero en ese momento era muy difícil hacer cine de calidad acá”, señaló.

“Fui el primer director mexicano que trabajó en Estados Unidos, lo cual para mí fue difícil, pues no había compañeros con quienes compartir las alegrías y las penas de la lucha, pero a los pocos años pude apoyar a mis compañeros Alfonso Cuarón, a Memo del Toro, al ‘Negro’ Iñárritu (Alejandro González), y luego Salma Hayek, Gael García, etcétera”, comentó.

Después de todo lo anterior, regresó a cumplir su sueño de hacer cine en México, lo que se dio con “Voces inocentes” (2004) y “La vida precoz y breve de Sabina Rivas” (2012), por lo que se dijo agradecido por el reconocimiento del FIC Monterrey 2016.

Subrayó que él siempre se ve como un cineasta que está empezando y que busca plasmar en sus películas historias de transformación humana.

Interrogado sobre nuevos proyectos, Mandoki se limitó a señalar que hay varios en gestación, pero “hasta que tenga ‘luz verde’, los voy a anunciar”.

Esta noche, en el Teatro de la Ciudad, dentro de la gala de inicio de actividades de la FIC Monterrey 2016, el cineasta recibirá el Cabrito de Plata en la categoría “Homenaje Mexicano a la Trayectoria Artística”.

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