fotonoticia_20140324103054_673Italia.- El formato televisivo de “La Voz” ha dado la vuelta al mundo convirtiéndose en un éxito indiscutible dentro de la parrilla televisiva.
En Italia “The Voice”– allí­ no han traducido el nombre del programa- es un fenómeno de masas, y más ahora que Sor Cristina ha pasado la fase de las audiciones de ciegas. Mucho habrán oí­do hablar acerca de esta concursante de “The Voice” que con su particular interpretación del tema “No one” de Alicia Keys ha dado la vuelta al mundo. La propia cantante ha escrito en su cuenta de Twitter. “Now, THAT’S what beautiful, pure energy looks like! Sing it, sister Christina! ;-)”
Paso firme y voz penetrante, Sor Cristina se ganó desde el primer momento el aplauso del público. Acompañada por sus hermanas de la orden Orsolina de la sagrada Familia, no lo dudó ni un solo momento, querí­a participar en el programa.
Los coaches se quedaron perplejos al girarse e incluso J-AX – ella le escogió como su coach- no pudo evitar derramar alguna que otra lagrima de emoción. Al finalizar su actuación, Raffaella Carrá le preguntó cual era el motivo por el que habí­a decidido presentarse al programa: “Si tengo un don, te doy ese don”.
El resto de coaches alabó la iniciativa de la monja y el talento que posee. Al ser preguntada acerca de lo que pensarí­a el Vaticano contestó: “El Papa Francisco nos ha invitado a salir para evangelizar y eso es lo que estoy haciendo yo”, recibiendo el aplauso unánime del público. Pero ¿quién es la hermana Cristina Scuccia?

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RECIBIí“ LA LLAMADA DE DIOS EN UN MUSICAL
Cristina Scuccia nació hace 25 años en Sicilia. Alegre y bondadosa creció en su Palermo natal amando la música y dedicándose a ella. Participó en varios concursos musicales, pero no ha sido hasta llegar a “The Voice” cuando ha dado el saltó definitivo a la fama.
La llamada de Dios llegó de casualidad. Desde pequeña creció en un a familia con valores cristianos, pero ella no estaba muy interesada por el mundo de la Iglesia. En 2008, todo cambió. En Palermo la orden de Orsoline decidió poner en marcha el musical “El coraje de amar”, dedicado a la vida de Santa Angela de Merice, fundadora de la orden.
Cristina decidió presentarse a los casting, su objetivo era el de darse a conocer y continuar su formación dentro de la música. Para sorpresa suya, consiguió el papel de la protagonista y fue en ese momento cuando sintió la llamada de la fe: “Todo comenzó como un juego para mí­. Interpretando el personaje me di cuenta de que estaba cambiando mi vida. Me empecé a preguntarme cosas que jamás las hubiese tenido en mi cabeza”, confesó Cristina.
En 2009 decidió dejar su trabajo como contable en una empresa y trasladarse a Roma. Allí­ toma clases de canto y baile e inició su camino en la fe. En 2010 se trasladó a Brasil como misionera, ayudando a los más desfavorecidos y a los niños huérfanos. En este paí­s consiguió llevar a cabo uno de sus sueños: sacar adelante el musical “El coraje de amar”, el mismo musical con el que sintió la llamada de Dios.
En el año 2012 tomó sus primeros votos y desde entonces no ha parado de mantener una actitud muy enérgica con relación a la Iglesia: “Entiendo que tengo un buen mensaje que trasmitir. El Papa Francisco habla de una Iglesia madre. Me gustarí­a que la gente pensase que la Iglesia católica está en todos los lugares, que puede estar con todos nosotros. ¿Solo porque sea monja no puedo exhibirme? ¿Quién lo ha dicho?. El mensaje que yo quiero tramsitir es fuerte, el de una mujer joven que consagra su vida a Dios y que continua haciendo las mismas cosas que cualquier persona de su edad. Mi mensaje de fidelidad y amor se trasmite gracias a mi voz. Y por eso debo compartir mi voz con todos”, concluye Sor Cristina después de conseguir más de 18 millones de visitas en YouTube y, convertirse en todo un ejemplo de valentí­a y lucha.

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