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Parte de la demanda, hemos protegido las direcciones de los demandados.

EDITORIAL.- La Escuela Normal Experimental de San Juan de Sabinas sigue sin clases. El dí­a a dí­a de la institución se ha visto truncado a raí­z de una demanda interpuesta por el Profesor  Felipe Mezquitic Limón.  En el dí­a de ayer se pensaba que esta acción judicial iba contra un alumno de la institución, lo que habrí­a propiciado la huelga de los estudiantes. Pero el caso se torna más grave si se hace un análisis de la demanda.
Felipe Mezquitic es subdirector administrativo de la Escuela Normal Experimental de San Juan de Sabinas, algo que no agrada a prácticamente nadie en el plantel, o esto se puede interpretar después de analizar la demanda.
Mezquitic habrí­a demandado a diez personas. Nueve maestros y un alumno.
Los demandados son Martha Maribel Olveda Costilla, Javier Alfredo Ramí­rez Guzmán, José Luis Ontiveros Servin,(ALUMNO)  Dora Elia Saucedo Velázquez, Mayra Juanita Medina Espinoza, Dora Ofelia Valdez Hernández, Vita Ojeda Juárez, Tamara Alonso Borjón, Martina Otila Terrazas Flores y Gloria Alicia Espinoza.
La demanda es una verdadera telenovela  que deja al descubierto muchas carencias en la organización de la institución y que el Profesor Fernando Mondragón, director de la misma, debe solucionar de manera efectiva y rápida.
Felipe Mezquitic habla en su demanda de daños al honor por una página de Facebook titulada “La verdad detrás de Felipe Mezquitic”. En esta página se pueden leer artí­culos del 12 de marzo con frases como “Este señor se alza el cuello presumiendo tí­tulos que nunca consiguió, es un mediocre que solo manipula información para su conveniencia, utilizando a gente ignorante para lograrlo, pero este señor solo es un ratero y difamador, una gran rata”.
En más comentarios se le acusa de no poseer tí­tulos de preparatoria, de ser malagradecido con su institución, de haber implementado unas cuotas por papelerí­a a los alumnos, y de un percance en el que se vio inmersa una hija, donde se dice que robó en un OXXO en estado de ebriedad y él utilizó sus contactos en el ministerio público para evitar que el asunto fuera a mayores.
Lo curioso es que según la demanda, el profesor Felipe Mezquitic hizo de “policí­a encargado de la brigada de delitos informáticos” y con la ayuda de un especialista en redes, pudo localizar las IP, o direcciones de las personas que crearon esa página de Facebook. El denunciante afirma sin género de dudas que pertenecen a los señores Martha Maribel Olveda Costilla, Javier Alfredo Ramí­rez Guzmán y José Luis Ontiveros Servin. Algo que, aunque fuera cierto y nos consta que la persona que las buscó está perfectamente capacitado para hacerlo, carecerá de valor dentro de un procedimiento judicial, ya que para detectar esas direcciones está el trabajo de la Procuradurí­a.
Pero asumiendo que esas tres personas crearan la página, en la que habí­a 218 amigos, habrí­a que preguntarse si es delito.  El Profesor Felipe Mezquitic es una persona pública, polí­tico de muchos años y subdirector de una institución educativa. Es por esto que todos los que ostentan un cargo de esta naturaleza deben saber que están sujetos a la crí­tica, y más cuando los que la realizan son los jóvenes de la institución.
Es cierto que todo tiene un lí­mite, pero una página con 218 amigos en Facebook no tiene precisamente un daño moral especialmente elevado, aunque esto deberá ser un juez el que lo diga.
Además también habla de un compañero de los medios de comunicación y de dos editoriales publicadas en el diario Zócalo. Al que pretende llevar como testigo para que revele quién le pasó información para escribirlas. Habrí­a que recordarle a Mezquitic, también locutor y comentarista, que existe un derecho inamovible en el valor de cada periodista, el de proteger a su fuente.
Es para destacar también que en la verdadera red de enredos, dimes y diretes en la que se convierte la demanda, habla de una falsificación de documento, se pregunta si podrá seguir creciendo en la institución “todaví­a puedo crecer más o subir de nivel” y si podrá aumentar su nómina en el futuro. mezquitic_demanda2
También cuestiona si este procedimiento “posiblemente me han perjudicado en mi carrera polí­tica” y es por esto que no ha podido “desempeñar un cargo en la administración municipal (…) pude haber sido propuesto y designado, pero como he sido ví­ctima de esta mala publicidad falsa, es posible que me perjudicó para no ser considerado”.
Además Felipe Mezquitic deja en muy mal lugar al director de la institución en varias afirmaciones de las que se puede interpretar situaciones en las que no habrí­a actuado con autoridad.
Además en la demanda afirma que uno de los demandados, Javier Alfredo Ramí­rez Guzmán lo retó a golpes en dos ocasiones… algo impropio de una institución como la Escuela Normal Experimental.
Sea como sea, será un juez el que determine la situación, pero lo triste es que diez personas vinculadas han sido denunciadas por el profesor Felipe Mezquitic. Habrí­a que preguntarse si le ocurre como al del chiste en el que todos desfilaban bien menos uno, pero el padre del que iba mal creí­a que era su hijo el único que lo hací­a bien. Si diez personas y gran parte del alumnado no quiere a Felipe Mezquitic en la institución, por algo debe de ser. Pero pase lo que pase, debe estar por encima de todo el nombre de una escuela que se ha ganado con los años el respeto y la admiración de la Región, y que no debe tolerar que su nombre se manche con situaciones como esta.
Pongan un remedio, y sigan formando a futuros profesores, aunque se les recuerda que para formar… también hay que predicar con el ejemplo.

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