Benditos maestros, a ellos les debo lo que sé, que no es mucho, pero que no fue cosa de ellos, sino mía, ya que en ese tiempo yo creía que todo lo sabía, ellos se esforzaron para que yo aprendiera, sin tener mucho éxito, ya que yo me dedicaba a dibujar en las hojas en que debía de tener la tarea, o en las clases que me dictaban. A esos maestros todo mi agradecimiento, eran maestros por vocación, antes no había mucho problema, que si el sindicato, que si la reforma educativa, no… antes trabajaban de 8 a 12 y de las 2 a las 6… ¡ah! pero sí nos enseñaban aunque fuera a borradorazos , reglazos, varazos o a gisasos. Tenían la paciencia para enseñarnos a escribir, a leer, y si alguno no asistía, inmediatamente preguntaban a todos qué nos había pasado o por qué no habíamos asistido a clases… ¿qué si eran duros? Eran muy duros, pero era por nuestro bien.
Ahora los maestros andan en la política para ver si se les hace algún puesto en algún nivel de gobierno, o andan haciendo campaña para agarrar algún puesto en el sindicato, ahora que si se van a protestar por la reforma educativa, porque les va a quitar muchas prerrogativas que tienen, gracias al esfuerzo que realizaron para que llegara tal o cual profesor a un puesto político, o gracias al sindicato, no, con esto no digo que ya no existan maestros de vocación o que no hay profesores que dignifican su profesión. Hay muchos y muy buenos, pero hay muchos también que nunca han pisado una aula, o tienen añales en puestos públicos, o de comisión en el sindicato, o maestros que están como la puerta de Alcalá, nomas están viendo pasar el tiempo, otros que nunca se preocuparon por prepararse o actualizarse en sus materias, otros que nunca han pasado un examen de evaluación, ¡ah! pero eso sí, para protestar son muy buenos, y le echan al gobierno, pero ¿cuándo se preocuparon por prepararse?
Yo felicito a los maestros que después de pasarse toda la semana dando clases y batallando con los alumnos, que dicho sea de paso, no son unos angelitos, y con unas madres o padres de familia que creen que la escuela es la guardería para sus hijos y que los maestros se los van a cuidar y a enseñar los valores que deben de aprender en su casa, y todavía tienen que ir los fines de semana a tomar clases para una licenciatura o una maestría, o simplemente para estar actualizado en su carrera magisterial, a esos maestros sí los felicito, y les deseo todo el éxito del mundo.
Antes se decía que la escuela estaba donde estaba el maestro, a veces debajo de un árbol, en una bodega, en una casa desocupada o que les fue prestada mientras se reparaban las aulas de la escuela, ahora es raro, si no hay escuela no hay clases, se prepara una manifestación y dejan a los alumnos sin clases, pero en fin, ahora los niños casi no saben leer ni escribir, no saben nada de matemáticas, español, bueno antes le decíamos gramática, pero ahora lo arreglan porque las computadoras traen corrector ortográfico, civismo, ya no les dan.
Ahora en México lindo y querido estamos por los suelos en la educación, salvo algunas instituciones que se salvan del panzazo, ahora se preocupan más por que les paguen su sueldo y lo del sindicato, que la educación de los niños.
Ahora los maestros buscan una comisión sindical, un puesto público, una doble plaza, acomodar un pariente aunque este no sepa nada de educación, pero así está la cosa.
Bueno, esta es mi humilde opinión.
¡Ah! pero a los verdaderos maestros, mártires de la S.E.P… mis felicitaciones.