Nina Pham contrajo el ébola luego de atender al paciente liberiano Thomas Eric Duncan en Dallas (Nina Pham/Facebook).
Nina Pham contrajo el ébola luego de atender al paciente liberiano Thomas Eric Duncan en Dallas (Nina Pham/Facebook).

(CNN) —Ella aceptó uno de los trabajos más duros que cualquier enfermera puede tomar: el tratamiento de un paciente altamente contagioso de ébola. Y de alguna manera ella contrajo el virus mortal.

Ahora, mientras Nina Pham intenta recuperarse en el mismo hospital en el que trabaja, los detalles de su vida y su carrera están empezando a surgir.

Esto es lo que sabemos acerca de la mujer de 26 años.

Ella es vietnamita-estadounidense

Pham se crió en una familia vietnamita en Fort Worth, Texas. Estudiaba en la Universidad Cristiana de Texas en la misma ciudad, y se graduó con una licencia de enfermerí­a en 2010.

Y hace tan sólo dos meses, Pham recibió la certificación en enfermerí­a en cuidados crí­ticos, que se ocupa especí­ficamente de los problemas que amenazan la vida.

Es muy religiosa

“Ella es una católica muy devota, y siempre pone los intereses de los demás por delante de los suyos”, dijo el amigo de la familia Tom Ha, quien conoce a Pham desde la primaria.

Ha enseñó a Pham en la clase de la Biblia en su iglesia.

“Ella viene de una familia que es de una fe muy fuerte. Así­ que no me sorprende que ella hiciera más que su deber para asegurarse de que el paciente tuviera una oportunidad de sobrevivir”, dijo Ha.

Cuando Pham llamó a la iglesia para que sus compañeros supieran que contrajo ébola, “todo el mundo en la iglesia estaba llorando”.

Ama su trabajo

Tom Ha también dijo que la enfermerí­a no es sólo un trabajo para Pham, es una vocación.

“Creo que se lo ha tomado como más que una carrera. Creo que es una vocación, porque su familia, desde el momento en que nos conocimos, siempre sirvió a otras personas”, dijo.

Cuando ella fue aceptada en la escuela de enfermerí­a estaba muy emocionada, dijo un amigo de la familia al diario Dallas Morning News.

“Su mamá le decí­a qué era muy difí­cil y un puñado de sus amigos dejaron la carrera porque era muy estresante”, dijo el amigo al periódico. “Pero ella decí­a ‘esto es lo que quiero hacer'”.

Es una buena maestra

No sólo Pham es experta en técnicas de enfermerí­a, sino que era una profesora escrupulosa también.

Jennifer Joseph fue entrenada por Pham en el Hospital Presbiteriano de Salud de Texas, en Dallas. A pesar de que ahora trabaja en otro hospital, recuerda la orientación que recibió de Pham.

“Conociendo a Nina, ella es una de las enfermeras más meticulosas, exhaustivas y efectivas”, dijo Joseph a la cadena KTVT. “Ella me enseñó el control de infecciones y la higiene de manos y el protocolo. Aprendí­ mucho con ella”.

Tiene sentido del humor

Entre las publicaciones que puso en su cuenta de Pinterest hay tarjetas electrónicas de humor: “La risa es la mejor medicina” y “cosas de la enfermera”, decí­an un par.

“Odio las preguntas que comienzan con ‘¿Así­ que eres una enfermera, déjame preguntarte…’”, decí­a uno de los pins que colocó.

Adora a su perro

En muchas de las fotos de Pham en redes sociales aparece su perroBentley, un Cavalier King Charles Spaniel.

Después de que las autoridades españolas sacrificaron al perro de una paciente de ébola la semana pasada, muchos en Dallas temí­an que el perro de Pham pudiera correr la misma suerte.

Pero la vocera de la ciudad de Dallas, Sana Syed, dijo que Bentley está seguro y está siendo atendido en cuarentena.

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