EDITORIAL.- Todo comenzó un triste 10 de septiembre de 2013, Antonio Piña apuñalaba, según su propia confesión, en cuatro ocasiones a Mayra Edith Maldonado de 27 años. La tragedia corría en Múzquiz como la polvora. Esta joven pareja quedaba rota para siempre. Antonio Piña explotó por celos, Mayra Edith yacía muerta frente a su hijo a manos de su marido. ¿El móvil? una supuesta infidelidad  que nunca se demostró. í‰l confiesa que sabe que ella no le fue infiel, pero en ese momento pensó que lo era, como si ese, aunque fuera una realidad, fuese motivo suficiente para quitarle la vida a una persona.
Antonio Piña huyó del lugar y se escondió en el río, en el monte. Allí, bajo la lluvia, permaneció tres días. Con ayuda, pues esta travesía es imposible hacerla solo, llegó hasta los Estados Unidos, pero en su intento por cruzar lo agarraron. Cuando estaba en una sala de reclusión, una persona de Múzquiz que sabía el motivo de la huida de Antonio Piña le recomendó que se cambiara de nombre, porque según él, en Estados Unidos las condenas eran mayores.
Fue deportado por Chihuahua, pedía dinero en las calles, barría banquetas, actuaba como vagabundo para ganarse un taco que llevar a la boca.
Fue entonces cuando llegó su desesperación, sin ninguna otra posibilidad, sin un futuro claro, sin poder llegar a Estados Unidos, Antonio Piña decide entregarse a las autoridades.
Solicita la presencia de Canal 5 TV para que no digan que lo arrestaron, pues según él, la policía nunca supo nada de su paradero… y en sus palabras; “Si no me entrego yo, no me encuentran nunca”.
Antonio Piña se entrega acompañado de su familia, una hermana y su madre… su padre, recordó meses antes como había sido el momento en el que le arrebató el primer cuchillo a su hijo antes de que consumara el asesinato.
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La hermana de Mayra, explotó ante este video y dejó claro que Antonio Piña no tenía perdón de Dios. CLICK Â AQUí
Escuchar a Antonio Piña da escalofríos, aunque él pretenda dar pena, incluso estremece, pues intenta en muchos momentos justificar lo injustificable, incluso culpar a su mujer ahora fallecida por su actividad en Facebook. La entrevista, muy amplia, deja algunas frases impactantes. Este es el vídeo de la entrevista realizada por Luis Parra.
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Por fin se entregó a la justicia. Mayra Edith Maldonado descansa ahora en paz, sabiendo que su agresor, el que le arrebató la vida a esta joven madre, ya está encarcelado.
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La violencia de género, es la más cobarde de las violencias. El hombre que pega, maltrata, o humilla a una mujer, debe ser perseguido y castigado, nunca debe tener el respaldo social, nunca debe tener la ayuda del sistema judicial, la autoridad debe tomar cartas en el asunto para que este tipo de agresiones sea castigada con la dureza que requiere. Ni un caso más de violencia de género.
