Investigadores confirmaron la edad del esqueleto “Naia”, descubierto en el sitio arqueológico Hoyo Negro, ubicado dentro de una cueva inundada de Quintana Roo: tiene entre 13 mil y 12 mil años de antigí¼edad.
CIUDAD DE Mí‰XICO.- Luego de tres años de investigación, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmaron que la antigí¼edad del esqueleto “Naiaâ€, que fue hallado en el sitio arqueológico Hoyo Negro, en Tulum, Quintana Roo, es de entre 13 mil y 12 mil años, lo que confirma su linaje asiático Beringio y lo vincula con migraciones siberianas.
Estudios de ADN mitocondrial lo colocan como el eslabón que faltaba para poder confirmar el vínculo que existe entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas contemporáneos en este continente.
Se trata del esqueleto más completo y genéticamente intacto que se ha encontrado en América, el cual pertenece a una joven de entre 15 y 16 años, y cuyos restos son los más antiguos localizados en el Nuevo Mundo.
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La investigación se realiza a través del Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, Tulum, Quintana Roo, codirigido principalmente por la arqueóloga pionera de la arqueología subacuática en México, Pilar Luna Erreguerena, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); James C. Chatters, antropólogo y paleontólogo de Applied Paleoscience and Direct AMS, reconocido mundialmente por el descubrimiento e investigación del llamado Hombre de Kennewick; Dominique Rissolo, arqueólogo del Instituto Waitt, y Alberto Nava Blank y Roberto Chávez Arce, miembros del Proyecto Espeleológico Tulum (PET), entre otros.
“Este descubrimiento coloca a nuestro país en una posición sobresaliente respecto a la gran oportunidad que Hoyo Negro ha abierto para resolver cada vez con mayor claridad el vínculo existente entre los primeros pobladores de América y los grupos indígenas actuales. Pero también nos coloca en una posición de gran responsabilidad y compromisoâ€, señaló la arqueóloga Luna Erreguerena, subdirectora de Arqueología Subacuática del INAH,
Para lograr un fechamiento preciso de “Naia†los científicos realizaron análisis de ADN mitocondrial (en cuyo código genético se pueden rastrear linajes muy antiguos en el tiempo), Carbono 14 y Uranio/Torio. Además de arrojar una antigí¼edad de entre 13 mil y 12 mil años, los resultados indicaron que se trata de una joven de origen asiático (Beringio) del haplogrupo (cromosoma materno) D, identificado con las migraciones que llegaron a América desde Siberia; subhaplogrupo D1, que sólo tiene lugar en América.
Por su parte, el doctor Chatters, autor principal del artículo que se publicará este mes en la revista especializada “Scienceâ€, declaró que el hecho de haber encontrado el esqueleto humano en tan buenas condiciones de preservación ha permitido obtener las muestras necesarias para realizar los análisis que llevaron a un fechamiento tan preciso, lo cual no había sido posible debido a que no se contaba con un cráneo y una dentadura en tan buen estado como los encontrados en México.
“Hoyo Negro es una cápsula de tiempo que ha conservado la información sobre el clima y la vida humana, animal y vegetal que existían al final de la última era de hieloâ€, agregó.
De igual manera, el doctor Rissolo afirmó: “Hoy en día, los cenotes y las cuevas inundadas de la Península de Yucatán son las fuentes más prometedoras para el estudio del hombre Paleoamericano”.
Y agregó: “estos sitios sumergidos que datan de la era de hielo son una oportunidad única para conocer una parte de la historia humana desconocida hasta hoy respecto a la interacción entre el ser humano y su medio ambiente en un entorno prehistórico completamente distinto al actualâ€.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) publicó en su cuenta de Twitter dos fotografías de la expedición en Hoyo Negro: