Nueva Rosita, Coah.- Por causas que solo Dios y la vida conoce, Julia Campos Requena no pudo tener hijos, pero eso no le impidió adoptar a algunas personas en su casa, ellos son indigentes que deambulan por la calle y han sido atendidos por más de 10 años por esta mujer y su esposo Carlos Treviño Beltrán, es su espíritu humanitario lo que la convierte en una “Mujer con Valor 2014â€.
María Julia Campos Requena y su pareja Carlos viven a las afueras de Nueva Rosita en un terreno que les fue prestado y en el que con láminas, cartones y pedazos de madera que se encontraban en el basurero municipal, construyeron su hogar, se trata de una casita con dos habitaciones, sin los servicios básicos y con notables carencias pero un calor de hogar indescriptible.
La pareja Campos Treviño se dedican en ocasiones a la recolección de basura, pero Julia para ayudar a la economía de la casa sale todas las mañanas a trabajar como empleada doméstica, pues aunque la vida no le permitió tener hijos, desde hace tiempo es madre adoptiva de unas personas muy especiales, pues alberga en su hogar por temporadas a indigentes.
Esta gran obra de amor inicia debido a que la casa de Julia se encuentra cercana al albergue temporal ubicada a un costado de la central de bomberos, el cual ella en su tiempo libre visitaba para ayudar como voluntaria, pero cuando el albergue cierra, una parte de los indigentes acude al hogar de Julia donde son recibidos con los brazos abiertos, techo y comida caliente.
Es así como un corazón lleno de amor y profundo respeto por la dignidad de la vida de los demás es premiada con la presea “Mujer con Valor 2014†y un estímulo económico de 10 mil pesos, tras ser propuesta por “Proyecto Eslabones con Aâ€, que encabeza Juana Mélida Salinas Nerio, asociación creada el apoyo de los pepenadores.
Este sábado por la mañana Julia y 14 ganadoras más en el estado, se reunirán con el gobernador del estado, Rubén Moreira Valdez y Alma Carolina Viggiano de Moreira para recibir su premio, un reconocimiento a esa gran labor para con las personas que menos tiene, dejando en claro que la carencia económica no le ha impedido ayudar a su prójimo.
