Especialistas en el Foro Empresarial Anticorrupción Enrique Martínez, de la OEA; Noor Naqschbandi, de Alemania; José Mariscal, de la Coparmex, Peter J. Ainsworth, consejero del Departamento de Justicia de EU y Duncan Taylor, embajador de Reino Unido en México.

Ciudad de México.- El 21 de junio pasado, el presidente Enrique Peña Nieto se reunió con la cúpula empresarial mexicana. El tema en la mesa era la anexión de los empresarios en el artículo 32 de las leyes anticorrupción, para que presentaran sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses. Un día después este ordenamiento fue vetado.

“El sector privado tiene la posibilidad de presionar al gobierno, al gobierno federal o a los gobiernos estatales o municipales, son ellos los que tienen esa posibilidad si lo hacen trabajando con la sociedad civil”, afirmó el embajador de Reino Unido en México, Duncan Taylor, durante el Foro Empresarial Anticorrupción.

El diplomático explicó que en el combate a la corrupción, todas las partes de la sociedad tienen que estar involucradas: el sector privado, el gobierno, la sociedad civil y la ciudadanía.

Con él coincidió, Noor A. Naqshbandi, director de la Alianza por la Integridad y responsable del 10mo principio de Anticorrupción en la Red Alemana del Pacto Mundial de Naciones Unidas, quien afirmó que si los diferentes sectores trabajan juntos pueden generar confianza.

“El sector privado también es parte de la sociedad civil. No se puede separar al sector público ni al privado”, dijo.

Las pérdidas por delitos relacionados con la corrupción –de acuerdo con estimaciones de Luis Almagro Lemes, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA)– equivalen a 2% del PIB mundial, y en el caso de México podría alcanzar hasta el 10%.

Por ello la importancia de generar políticas públicas para erradicar el “mal endémico” y generar países más competitivos y empresas más productivas.

En su país, comentó Duncan Taylor, las leyes tratan de promover un comportamiento correcto en todas las empresas británicas, por lo que el director de una empresa puede ser también sujeto a la ley sino puede demostrar que hizo todo lo posible para evitar estos actos ilícitos en sus empresas.

“La corrupción no solo es o pagar un soborno o recibir un soborno o sobornar a un funcionario de otro país, sino también puede ser algo que llamamos fracaso en la planeación, es decir que si tú eres un director de una empresa y uno de tus empleados paga o recibe un soborno, tú como líder o director de esa empresa puedes ser también sujeto a esta ley sino puedes demostrar que has hecho todo lo posible para que no ocurra”, explicó.

Para Noor, todos los sectores deben buscar una solución al problema, no “se debe hablar de sector público o privado u organizaciones no gubernamentales”, sino en conjunto.

Peter J. Ainsworth, consejero Senior Anticorrupción de la División Criminal de Gobierno de EU, enfatizó que debe haber una “voluntad política” para que se cumplan las leyes y el sistema funcione.

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