robot-da-vinci-en-el-issste(Notimex) —Con la ayuda del robot estadounidense Da Vinci, el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre realizó la primera cirugí­a robótica en la historia del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

El procedimiento fue una histerectomí­a practicada en una paciente de 33 años para retirarle el útero por ví­a vaginal. El director general del hospital, Luis Ernesto Gallardo Valencia, destacó que con el robot se garantiza una mejor precisión y un menor tiempo de recuperación para los pacientes.

En México hay al menos dos sistemas Da Vinci, uno en el Hospital San José, en Monterrey, Nuevo León, y otro en el Hospital Puerta de Hierro en Zapopan, Jalisco. Sin embargo, es la primera vez que este robot de tres millones de dólares es utilizado por el ISSSTE.

Con este robot es posible realizar pequeñas incisiones de entre 12 y 5 milí­metros, lo que favorece al paciente ya que el dolor es mí­nimo, de acuerdo con el médico.

“El dolor que experimenta cualquier paciente que es operado con cirugí­a robótica es 90% menor al que experimentan cuando se aplica cirugí­a abierta”, agregó.

Otras ventajas es que representan un menor riesgo de complicaciones como sangrado, y contribuye a que se reincorpore a sus actividades normales más rápido, pues permanece sólo unos dí­as en el hospital. La incapacidad tras algunos procedimientos quirúrgicos que regularmente es de entre 30 y 45 dí­as, se reduce a 7 o 14 dí­as.

Una vez que el robot está listo, esterilizado y cubierto con plástico estéril, es colocado en posición y a la paciente se le hacen unas pequeñas incisiones en el vientre para poder introducir los brazos mecánicos que operarán en el interior de su cuerpo. El cirujano se coloca a poco más de un metro de distancia de la paciente frente a una consola para ver el procedimiento.

“Con el robot tenemos una cámara de muy alta definición, en tercera dimensión. De tal manera que, nos percatamos perfectamente de la profundidad, da la sensación como si uno se metiera dentro del paciente, puede ver los órganos a mucho detalle”, explicó el médico.

Después de dos horas de cirugí­a, se consiguió sacar el útero por la vagina de la mujer y no por el vientre abierto como se hace en la cirugí­a tradicional.

“El robot filtra movimientos involuntarios del médico, como puede ser si se desveló, toma mucho café y trae un poco de temblor, el robot elimina esa situación, además al estar sentado el cirujano está menos cansado y rinde más, sobre todo en cirugí­as largas”, detalló.

Mediante los brazos del Da Vinci que pueden rotar hasta 360 grados y simular el movimiento de la muñeca, se sutura la parte que dejó hueca el órgano retirado.

Para el tratamiento de cáncer de próstata, la cirugí­a robótica abre una nueva esperanza a los varones en edad reproductiva, pues ya no estarán condenados a quedar estériles.

“Comparándolo con la cirugí­a tradicional, el varón que es operado de esta manera evita o disminuye al menos el riesgo alto de complicaciones de este tipo cirugí­a como es la impotencia o la continencia urinaria que pueden venir después de una intervención de este tipo”, señaló el director general del 20 de Noviembre.

El ISSSTE pretende capacitar a un equipo de cirujanos en los siguientes dos años, así­ como documentar los resultados obtenidos con esta técnica quirúrgica para poderla ampliar a más hospitales.

A diferencia de la cirugí­a laparascópica, la robótica ofrece la ventaja de instrumentos que pueden rotar en el interior del paciente, los cuales pueden utilizarse para un máximo de 20 cirugí­as. El robot detecta cuando las tijeras o las pinzas para cauterizar han perdido su vida útil.

El ISSSTE aplicará esta tecnologí­a en las áreas de ginecologí­a, urologí­a, oncologí­a, cardiologí­a, bariatrí­a y otras de orden general.

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