alta presión
Clemente Mancillas Dávila, Columnista

A pesar de sus efectos negativos comprobados, aun hay polí­ticos y funcionarios que no entienden que los dobles discursos son letales para sus aspiraciones, por ello las palabras deben ir acompañadas de sus acciones, de lo contrario el pueblo no se los perdonara. Incluso lo decí­a Jesús de Nazaret “Por sus frutos los conoceréis” según Mateo, la cita es para advertir sobre los falsos profetas y principalmente para quienes con la palabra pretenden engañar a sus seguidores o en el caso a quienes gobiernan. Al final de la jornada, las acciones pueden decir más que mil palabras y por ello quienes aspiren a obtener el voto popular, deberán dejar de lado los discursos vanos y demagógicos para comenzar a trabajar con actos que convenzan al electorado.

Para citar ejemplos claros y con efectos polí­ticos, en el Partido Acción Nacional, hay dos grupos que se dieron con todo, ambos frentes, buscaban ganar la dirigencia municipal y para ello recurrieron a todo, hasta robarse el padrón de quienes podrí­an decidir en el proceso. El PAN, siempre ha sido acusado de tener doble discurso y ahora queda comprobado que no se han corregido ese tipo de prácticas; por un lado aseguran tener una verdadera unidad y ser democráticos y por otra quienes están en el poder, quieren imponer a sus sucesores. Los pocos militantes de Acción Nacional no han podido llegar a acuerdos para mantener su supuesta imagen de unidad y de respeto polí­tico, al grado de que se acusan mutuamente de haberse robado el padrón de 129 afiliados aunque con todo eso se haya llevado a cabo la elección.

El grupo que encabeza la actual directiva liderados por Oscar de los Santos y Pepe Quiñones, promovió al ganador del proceso, Jorge Maltos, a pesar que el grupo opositor, lo acusa de ser un candidato identificado con el Partido Revolucionario Institucional, por lo que no están de acuerdo con ese liderazgo. El grupo contrario, que lidera Manuel de Jesús Hernández Rocha, quien fuera delegado en Coahuila de la secretarí­a del trabajo y previsión social, no quieren dejar que siga el monopolio de quien dicen no ha hecho nada por hacer crecer al partido. Con acciones como las anteriores queda claro que los polí­ticos no tienen el mayor interés por ganar adeptos con buenas acciones si no con discursos vanos y engaños y para muestra un botón, ahora el grupo que está al frente del partido es acusado de ofrecer puestos públicos para la siguiente administración.

Aun y cuando el tribunal no ha decidido quién gana la presidencia municipal, los panistas fueron acusados de afiliar a todo el que pudieron siempre y cuando votaran por su candidato, cosa que se vio a todas luces que fue un engaño para ganar el proceso, según la gente de Rocha y compañí­a. Ya otros partidos han visto y sufrido en carne propia, los efectos de engañar a la gente, por ello las elecciones del pasado proceso para la presidencia municipal, estuvieron muy cerradas, a pesar de ello, las nuevas generaciones de polí­ticos no entienden que ya no es tan fácil mentir sin ser descubiertos. En la medida que los funcionarios públicos o quienes hagan polí­tica, entiendan que es mejor convencer con la acción que con la palabra, en esa medida se tendrá con Juan pueblo, una interacción y un compromiso compartido, para, como dicen ellos, tener una mejor calidad de vida en todas las familias coahuilenses.

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