Sabinas, Coah.- Un joven originario de Piedras Negras, al andar ebrio y en la compañía de una “damitaâ€, trato de burlar a la Policía Estatal investigadora y a la policía municipal, por lo que sin medir peligro, a bordo de su camioneta acelero su marcha y provoco una peliculesca persecución.
La “cacería†del cafre comenzó en la colonia Sarabia, despues de que los agentes investigadores le marcaron el alto a una camioneta Ford Ranger de color verde, aunque el conductor hizo caso omiso y se dio a la huida.
La inesperada acción levanto sospecha y se dio inicio a la persecución, a la cual se unió la policía municipal, luego de que los agentes de la PEI solicitaron el apoyo.
Fue en el cruce de Emilio Carranza y Ocampo en donde se le dio alcance a la Ford Ranger, el veloz conductor iba en busca de su padre, pretendía que su progenitor lo solapara y lo salvara de su inminente arresto.
Al verse copado, al conductor de la Ford Ranger no le quedo de otra que bajar de la unidad, aunque antes increpo a los policías, junto con su padre, que como arte de magia apareció en el lugar.
De la pickup también descendió una “damitaâ€, visiblemente golpeada del rostro, ella dijo no estar ebria y que solo fungía como acompañante ocasional.
Los policías se ofrecieron a llevarla a un hospital por el golpe que tenía en el rostro, aunque en más de una ocasión se negó la “damitaâ€, que en realidad era un joven que vestía ropa de mujer.
Fue ahí cuando todo “cuadroâ€, el conductor de la Ranger se dio a la huida, ante el temor de quedar evidenciado y en vergí¼enza, luego de que paseaba y romanceaba con un travesti.
Al cafre y galán se le identifico como Manuel ílvarez Regalado, de 18 años, con domicilio conocido en Piedras Negras, aunque se encontraba en Sabinas por cuestiones laborales, al igual que su papa.
Padre e hijo dieron motivos suficientes para ser arrestado; la Policía Investigadora aprehendió a Manuel ílvarez por conducción indebida, estado etílico, por oponerse a una revisión y darse a la huida.
Mientras que la policía municipal arresto al padre Manuel, por intervenir en asuntos policiales y alterar el orden en la vía pública.