Pablo Escudero Morales, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, anunció que ‘a más tardar, para unos treinta días naturales’, la Cámara habrá de finalizar con el marco regulatorio de las Fuerzas Armadas a través de la Ley de Seguridad Interna; ‘una vez que nos llegue el documento, no pasarán más de diez días para que sea aprobada’.
El legislador anotó que ‘ayer fue la primera reunión, y resalto que no fue un debate ni una discusión. Se presentaron las iniciativas por parte del Partido Acción Nacional (PAN), por parte del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI): todas las coaliciones ‘estamos buscando lo mismo’.
Estamos todos muy cerca del cometido y en sintonía, pensando en lo mismo para el marco legal de las Fuerzas Armadas, a fin de que éstas no sigan actuando con dos criterios que (entorpecen sus labores). Lo que buscamos (en el Congreso de la Unión) es que haya gobernabilidad en los estados de la República, así como respeto a los derechos humanos”.
Tenemos muchas coincidencias; las próximas semanas empiezan los trabajos en la Cámara de Diputados. El trabajo resultará en lo que deseaba la Secretaría de Marina (Semar) y la de la Defensa Nacional (Sedena): ‘no se trata de una legislación echa al vapor; el tema se procesa, se puso sobre la mesa y se buscaron los acuerdos que permitieran su buen término’.
No veo a ningún partido en contra de este marco regulatorio. Las Fuerzas Armadas regresarán a sus cuarteles. Aunque, claro, no sucederá de la noche a la mañana; dejaríamos a la ciudadanía totalmente desprotegida: hay que decirlo. La temporalidad de su regreso se analizará detalladamente, pues la realidad de cada estado de la República es diversa”.
Por último, pregonó que ‘no dejaremos de empujar, así lo digo, de empujar a gobernadores y presidentes municipales para que éstos estén en una constante capacitación de sus cuerpos policiacos; ya no podrán rehuir de sus obligaciones y responsabilidades; todo, con fin de ofrecer a la ciudadanía la seguridad’ que merece.
