El presidente Donald Trump dijo ayer que no habrá protección para los jóvenes que fueron llevados a Estados Unidos ilegalmente por sus padres cuando eran niños a menos que le autoricen fondos para un muro fronterizo.

Trump tuiteó: “Se ha dicho a los demócratas, y lo entienden completamente, que no puede haber DACA sin el MURO que se necesita desesperadamente en la frontera sur y sin el FIN de la horrible inmigración en cadena y el ridículo sistema de inmigración por sorteo”.

Trump vinculó así la construcción del muro en la frontera sur con uno de los principales caballos de batalla de los demócratas: un programa que sustituya a DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), impulsado por el expresidente Barack Obama en 2012 y derogado por el ahora mandatario en septiembre.

El programa otorgó permisos de trabajo y residencia a unos 800 mil jóvenes indocumentados conocidos como dreamers o soñadores que llegaron de niños al país y que ahora están en un limbo y con la amenaza de la deportación cada vez más cerca.

Cuando derogó DACA en septiembre, Trump dio seis de margen a los soñadores –hasta el 5 de marzo de 2018– para que el Congreso, de mayoría republicana, acordara una solución legislativa para su situación migratoria.

Con la expiración de los permisos, a partir marzo comenzarán a quedar expuestos a una posible deportación si no se aprueba antes una ley.

Desde entonces, los republicanos han dicho que esta solución debe aprobarse junto a unos presupuestos acordes con la agenda migratoria de Trump, y eso incluye financiamiento para el muro, que los demócratas se niegan a aprobar.

La administración Trump adoptó el término “inmigración en cadena” para atacar el sistema basado en la reagrupación familiar que ha tenido Estados Unidos durante décadas. En su lugar busca imponer uno basado en el mérito.

El Presidente también incluyó en sus exigencias el fin del sistema de lotería migratoria, por el que el país asigna aleatoriamente unos 50 mil visados al año a ciudadanos de países con bajas tasas de inmigrantes en el país.

Trump insistió recientemente en ello después de que un inmigrante uzbeko que llegó a Estados Unidos y gracias a esa lotería perpetró un atentado en nombre del Estado Islámico en Nueva York, en el que mató a ocho personas a finales de octubre.

“Debemos proteger a nuestro país a cualquier precio”, agregó en su mensaje el mandatario, que está pasando las vacaciones navideñas en su club privado Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.

Además, en extractos de una entrevista publicada ayer en The New York Times, Trump indicó que está dispuesto a negociar con los demócratas para que se apruebe en el Congreso un plan para remplazar el DACA, aunque con la condición del muro.

“No, no creo que yo esté cambiando. Mira, yo no haría un plan DACA sin un muro, porque lo necesitamos. Estamos viendo las drogas que están entrando al país, necesitamos el muro”, detalló.

La respuesta de los demócratas a la advertencia de Trump llegó de la mano del Caucus Hispano del Congreso (CHC), organización que agrupa a unos 30 congresistas de origen hispano.

“Llamemos a esto por su nombre, el Presidente está utilizando las vidas de 800 mil soñadores como moneda de cambio para impulsar su agenda antiinmigración”, dijo en Twitter el CHC.

Trump ha tenido reuniones en la Casa Blanca con los líderes demócratas en el Congreso, Chuck Schumer (Senado) y Nancy Pelosi (Cámara de Representantes), para abordar asuntos legislativos como los soñadores o los presupuestos.

Luis Gutiérrez, uno de los miembros del CHC, advirtió de que los demócratas enfrentarán consecuencias en las elecciones legislativas de 2018 en caso de que no aborden una solución para los dreamers en enero, cuando termina el nuevo plazo.

“Los demócratas no pueden estar tan seguros de su victoria en 2018”, aseguró Gutiérrez.

SOÑADORES CRITICAN A TRUMP

TUCSON, Arizona.– Líderes de los llamados dreamers calificaron de “peligrosa” la condición impuesta ayer por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de construir el muro fronterizo con México para que se apruebe una legislación que regularice el estatus migratorio de los jóvenes amparados bajo el programa de Acción Diferida (DACA).

“Nosotros vamos a seguir trabajando con republicanos y demócratas en enero para lograr finalmente un acuerdo, lo que está haciendo el Presidente con estas declaraciones es algo peligroso y una posición muy extrema”, dijo a César Vargas, codirector del Dream Act Coalition.

Vargas dijo que las declaraciones de Trump ponen en peligro las negociaciones que se llevarían a cabo en enero para impulsar una legislación antes de que expire DACA en marzo.

El abogado dijo que tanto republicanos como demócratas están dispuestos a apoyar el aumento del presupuesto de seguridad nacional para llegar a un acuerdo, pero los soñadores rechazan por completo la construcción de un muro o la eliminación de visas familiares.

Por su parte, la soñadora Erika Andiola, exsecretaria de prensa de Bernie Sanders durante su campaña a la Presidencia, dijo que tanto republicanos como demócratas los defraudaron, y que los jóvenes indocumentados están cansados de ser utilizados durante las campañas.

Dreamers de todo el país se preparan ya para regresar a Washington en enero y presionar a los congresistas, luego de que fracasaron sus esfuerzos para que se aprobara antes de fin de año una legislación que les dé un estatus migratorio permanente.

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